Si no entiendes qué hacen estas dos familias juntas celebrando
¡pásate por la primera parte del desafío!
Nos han retado a realizar DIYs con la temática de bodas y las cajas de regalo de Selfpackaging. Yo he hecho algo que me encanta ¡una caja llena de sorpresas! Además, en su web, podéis seleccionar entre muchísimos colores, para que combinen a la perfección con vuestra celebración. Yo he escogido rojos, rosas y blancos. Muy amoril todo.
Cuando era pequeña – pequeñísima ¡hablo de la guardería! – fue el cumpleaños de alguien, no recuerdo ni de quién, pero sí recuerdo perfectamente el regalo: una caja enorme. Al abrirla había otra dentro, y otra y otra… hasta llegar a una muy pequeña con un cascabel dentro. Me pareció el regalo más impresionante y único del mundo.
Así desarrollé cierta fascinación por los cascabeles, hasta llevar durante años uno en el pelo, que tintineaba todo el día. Las cosas tienen el valor que tú les das y presentarlas bien, las puede hacer mágicas.
Este cascabel lleva un cartelito hecho con arcilla de secado al aire e impreso con una imprentilla. Para el efecto de color, sólo hay que amasar brevemente la arcilla con un poco de pintura.
Soy muy fan de las cosas que se usan en el momento, para reír, cantar, bailar y disfrutar. Para que brinden y se digan cosas bonitas: una botellita de elixir. Podemos personalizarla con una faja hecha por nosotros. En este caso, un papel rosa troquelado ¡y listo!
Pastillas de amor… o por si mañana duele la cabeza
En cuanto vi las cajitas de cerillas, supe que tenía que hacer algo con ellas y aprovechando que vienen desmontadas les he recortado la forma. Luego les he pegado un acetato por dentro y ¡cajas personalizadas!
¡Otra con confeti para todos!
Además, he incluído un kit para pequeños desastres. Contiene pañuelos, imperdibles, palillos, tiritas para pies doloridos y no está de más añadir toallitas para manchas y otras desgracias. Se presenta todo mono, en la misma caja en talla M e impreso con la imprentilla ¡y a bailar sin preocupaciones!
No podían faltar caramelos, para endulzar la fiesta. Como son rebonitos, escogí la caja para macarons en talla S, viene con faja transparente y así se ve el contenido.
Y para regalarlo todo junto, me encantó esta cajita con blondas. Os recuerdo que tenéis las instrucciones de montaje en vídeo, de cada una de las cajas, en la página de Selfpackaging. Esta, es particularmente sencilla.
Finalmente, metí todo dentro y al cerrarlo le puse esta pegatina. Vienen en un set de tres y cualquiera de los mensajes me parecen genial para la ocasión.
Ya está todo listo ¡a divertirse!
Creo que los regalos para los invitados, es uno de esos temas que traen de cabeza a los novios. Mis favoritos ¡suelen ser los de los niños! y quizás algún centro de mesa, ejem, pero eso ya es otro cantar.
En este reto participamos muchísimos bloggers, así que si estás en momento bodil, echales un vistazo por handbox o en las redes sociales como #desafioselfpackaging ¡hay muchísimas ideas originales!
Contadme qué regalos habéis hecho o recibido vosotras que os hayan gustado especialmente ¿alguna idea original?
La entrada Caja llena de sorpresas para los invitados aparece primero en I am a Mess Blog.