Ya os contábamos hace un par de semanas lo que eran las bodas pop-up . Este tipo de bodas, tendencia absoluta en EEUU y Australia, consiste en hacer una ceremonia íntima con una decoración muy especial rodeados de vuestras personas más cercanas: un máximo de 20 invitados.
El caso es que nosotras ya hemos hecho nuestra primera boda pop-up y poco a poco va llegando alguna que otra petición de información. Hemos abierto en la web una nueva pestaña con toda la info sobre este tipo de celebración para aquellas que queráis tener una boda pequeña e íntima pero con el mismo encanto que las demás.
Este pasado sábado hicimos la boda pop-up de Arantxa y Eduardo. Una boda con aires bohemios y un poco ochenteros (por el look de los novios) en pleno bosque, en la que aparte de guardar recuerdos preciosos tanto por el entorno como por la magia que rodeaba todo, nos lo pasamos genial y nos reímos muchísimo.
Arantxa y Edu llegaron a nosotras pidiéndonos información sobre sitios en los que celebrar una boda pequeña. La cosa se les puso súper difícil porque lo normal es que los espacios te limiten siempre determinados precios según el número de invitados. La suya iba a ser una boda pequeña. Muuy pequeña, tanto como 10 adultos y 5 niños. Y claro, para 15 personas en muchos sitios les decían que no les hacían una boda porque les resultaba más caro abrir que el ingreso que les iba a suponer. Y ya no hablemos del alquiler o los precios del menú en los sitios que les dijeron que sí. Inviable. Pero ellos no querían conformarse con una ceremonia fría e insulsa en el juzgado. Sobre todo querían algo muy romántico, diferente a todo y que les dejara un recuerdo imborrable.
Contactaron con nosotras ya casi al borde de tirar la toalla. Y cuando les propusimos este tipo de celebración les encantó desde el primer momento.
Tras ofrecerles varias localizaciones se decidieron por un precioso bosque de pinos. En su caso querían celebrar la ceremonia y brindar con sus invitados para seguir después con la celebración en un restaurante cercano.
La deco consistió en encajes, paniculata, lecheras, alfombras, arpillera…una mezcla muy boho-chic que tenemos que decir que quedó de muerte.
Y si unimos la deco al look de los novios, que como os decía antes iban súper ochenteros, el resultado es que nuestra primera boda pop-up fue todo un éxito.
Agradecemos a Santiago Bargueño Fotografo esas imágenes tan, tan bonitas que nos cede siempre y ya sin más os dejamos con la boda pop-up de Arantxa y Edu.
Fotografía: Santiago Bargueño Fotografo
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