Los diseñadores Iñaki y Aitor, escogieron el Mandarin Oriental Barcelona como escenario y para los que no lo conozcáis, es un precioso hotel situado en Passeig de Gracia, con un encanto especial y una decoración moderna y atemporal.
Fotografía propiedad de Mandarin Oriental
La primera colección de novias mantiene la esencia de la firma pero para el diseño de estos preciosos vestidos se inspiran en el delicado universo floral. Etéreos vestidos para novias elegantes, donde la wisteria alba se refleja en vestidos volátiles y fluidos en tul de seda.
Pequeñas prímulas plateadas se bordan sobre una base de capitoné. La estructura de la flor de la spirea nos proporciona el lujo de los detalles. La floración del viburmun opulus desemboca en tejidos compactos y monocolores y muselinas de algodón sobre bases de jacquares de dibujo floral en referencia a la textura de los digitalis.
Las tonalidades van del blanco roto al crema, como pétalos que se superponen, produciendo escalas monocromas. Este efecto cromático se consigue mediante la mezcla de texturas, armonizando y contraponiendo diferentes tejidos.
Una colección que presta especial atención a los pequeños detalles y en la que la feminidad se acentúa con cinturas marcadas y sugerentes escotes en la espalda que realzan la belleza natural de la mujer. Las faldas volumétricas compensan la línea recta de la silueta. Perfectos todos y cada uno de ellos para aquellas novias que busquen un vestido con alma y dedicación en cada puntada.
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