Cuando preparamos una invitación de boda queremos demostrar a nuestros invitados lo importante que es su asistencia para nosotros, pues queremos compartir un momento tan especial, como es nuestro matrimonio, con ellos. Para que consigáis unas invitaciones perfectas, aquí les dejamos 6 pasos muy fáciles para redactarlas.
Antes de redactar...
1. Saber qué queremos contar o transmitir en la invitación de bodas: En primer lugar debemos pararnos a pensar que es lo que realmente nos gustaría transmitir. Hay parejas que prefieren darle un toque de humor, otras la importancia del amor y algunas se decantan por un pequeño cuento sobre cómo se conocieron.Decidir cuál es tu estilo en la invitación de bodas, sí quieres poner sólo los horarios y lugares de la ceremonia, banquete y baile o algo más sorprendente
2. Elegir un lenguaje que nos identifique, sencillo y claro: Si usamos un lenguaje muy recargado y excesivamente culto, es posible que algunos invitados no entiendan el mensaje que les queréis hacer llegar en su totalidad.Por eso os recomendamos que seáis lo más claros posibles, con frases cortas y concisas, fácilmente entendibles y más bien esquemáticas.
3. Elegir la fotografía: Se pueden incluir una o varias imágenes, para lo que debéis elegir cuáles serán.
Hay parejas que ponen una foto suya arreglados, otros una disfrazados, hay quien pone las de sus mascotas o incluso el lugar de la ceremonia. Echarle imaginación y dejaréis a vuestros invitados boquiabiertos.
4. Colocación: Tenemos que hacer un pequeño boceto sobre dónde colocaremos cada cosa. Podemos situar en la portada alguna fotografía, poema o cuento y en el interior los detalles del enlace.
En ocasiones, se incluye un papel con las direcciones o los hoteles cercanos. También hay invitaciones tipo postal con foto por delante y texto por detrás, !Tú eliges!
5. Redactar: Una vez que hemos pensado todos los aspectos anteriores, podemos comenzar a redactar el texto ajustándonos al espacio que hemos destinado para él.Tomaros todo el tiempo que necesitéis, ya que hay personas a las que les cuesta más escribir que a otras. Una vez terminado, hacer una segunda lectura para corregir posibles errores.
6. Imprimir y repartir: El último paso es llevar a imprimir las invitaciones y repartirlas entre los invitados. Podéis enviarlas por correo o ir personalmente uno por uno, si queréis que se sientan más importantes.
Si seguís estos seis pasos, sin duda, vuestras invitaciones quedarán en el recuerdo de los invitados para siempre. Es una manera sencilla de sorprenderles sin demasiados recursos, ni quebraderos de cabeza, ya que sólo hace falta un poco de imaginación.