En el siglo XVIII apareció en la ciudad francesa de Tulle un tejido que iría evolucionando hasta dar con lo que hoy conocemos como tul. Un material de algodón o seda delicado y elegante, que nos recuerda a majestuosos vestidos de princesa y refinados trajes de bailarina.
Es por eso que el tul también se ha convertido en uno de los grandes aliados de la moda nupcial, protagonizando voluminosas caídas que dibujan a novias joviales y sofisticadas. Así, aquí vemos algunos de los diseños que nos proponen algunos de los diseñadores de vestidos de novia más populares.
En Pronovias encontramos cortes de sirena que cubren sus caídas de tul liso, aunque también modelos que convierten a este tejido en el máximo protagonista. Un ejemplo es el modelo Ores de la colección Fashion, definido por un corte imperio con cuerpo de pedrería y faldón de tul. Además, también encontramos ejemplos de tul bordado, diseños perfectos para gustos más clásicos.
Rosa Clará es una gran aliada de los vestidos con caídas ligeras elaboradas en tul. Modelos más sencillos, que encuentran la elegancia en la frescura y en la naturalidad. Perfectos para combinar con complementos.
Aunque, de un estilo totalmente opuesto, también encontramos diseños que encuentran en el tul la mejor opción para crear amplias faldas, pero con un efecto moderno y atrevido.
Por otro lado, Aire Barcelona, la firma low cost de Rosa Clará, nos proponen líneas más clásicas con cuerpos bordados, encajes..
Los diseños de Vera Wang parten de un mismo patrón: cuerpos entallados definidos por los detalles para acabar en un gran faldón que alcanza todo el protagonismo.
Por último, no podíamos terminar el reportaje sin mostrar los diseños de una de las firmas más transgresoras en lo que se refiere a moda nupcial, YolanCris.