Esta semana, como todos los años desde hace unos cuantos, y coincidiendo con la apertura de la Agenda de la Iglesia de San Pedro, han sido varias las parejas (y familiares) que han pasado una noche a las puertas de la iglesia para conseguir su fecha.
No soy yo quien para asombrarme por esto, yo misma le daba la murga a mis padres para que me llevaran a hacer cola a los conciertos a las 6 de la mañana…. y ni os cuento cuándo ideé una trama que no obtuvo el resultado esperado para irme a dormir una semana a las puertas del recinto dónde actuaban los BackstreetBoys. Años después, mi afán por dormir fuera de casa se redujo a fiestas de guardar (como puede ser por ejemplo, el Descenso Internacional del Sella) o algún fin de semana de camping con los amigos (4 en una tienda de 2 de Decathlon…)
En Gijón no tenemos catedral pero tenemos la Iglesia de San Pedro, a los pies del nuestra querida Cimavilla y a orillas de nuestro adorado Mar Cantábrico. Y si eres de Gijón y quieres casarte por la Iglesias y no le das mucha importancia a que la hora de la ceremonia te venga puesta probablemente en algún momento de tu vida hayas pensado aquello de “yo me caso en San Pedro…”. Yo nunca pasé por esta etapa. De enana yo lo que quería casarme en la Virgen de la Cueva, allí en el pueblito de veraneo.
¿Por qué tantas parejas gijonesas quieren casarse en San Pedro? No nos vamos a engañar… No es que le tengamos admiración y devoción absoluta a nuestro patrón… No. Es por las fotos. Por el entorno. Verdad, verdadera. Tan verdad que hasta el cura lo manifestó públicamente y mostró su indignación por que la gente sólo fuera allí por las fotos. El otro motivo por el que la gente se quiere casar en San Pedro es porque las iglesias de barrio son feas. Y no me digáis que no. En mi barrio sin ir más lejos, la iglesia hasta hace pocos años, era un bajo comercial… Si a la hora de la misa el del primero se estaba duchando tú lo oías… y ni te cuento si iba al baño. Mi madre decidió que nuestras comuniones ahí tenían poco glamour así que aprovechando que vivimos en esa calle que parte barrios nos pegamos a la del barrio de al lado. Una iglesia no… un iglesión. Toma nave industrial… Hormigón puro y duro. Moderna que decían a principios de los 90. Y vamos a ser claros, no es igual de bonito que tus invitados te esperen a orillas del mar y en una zona amplia que en la acera del barrio de turno todos apretujados… No es comparable.
Después de San Pedro, las parejas gijonesas prefieren las parroquias rurales antes que las iglesias de barrio. Los motivos pueden ser los mismos que en el caso anterior cambiando el Mar Cantábrico por nuestros verdes de los prados… No hay que ir más allá. Las parejas que deciden realizar una ceremonia por la iglesia quieren que sea lo más bonita posible. Los curas hablan de fe, de que lo importante es el acto en sí y no el entorno… Y puede que tengan razón pero a veces olvidan que la fe no va reñido con lo bonito. Las parroquias rurales no suelen tener tanta demanda por lo que suelen abrir agenda más tarde y no hace falta ir a pasar una madrugada a sus puertas.
Este año la noche previa a la apertura de agenda en San Pedro había menos parejas esperando, hace unos días se afirmaba que en Gijón han descendido los enlaces matrimoniales un 40 %. ¿Nos casamos menos los gijoneses?Puede ser… pero también es que muchos somos los gijoneses que optamos por otro concejo para celebrar nuestro enlace.
Y yo, cada vez que veo las fotos de los novios a las puertas de San Pedro no puedo evitar sonreír. Yo no lo haría, es cierto… pero ellos pasan la noche para lograr su mayor ilusión… Igual que yo hace años atrás por los BackStreetBoys… Sólo cambia el destino de la ilusión. Y la edad. Pero la edad no entiende de ilusiones.
Y tú, ¿pasarías una noche bajo las estrellas al lado del mar con tu pareja para conseguir la fecha de tu boda en el lugar que quieres?
No suena nada mal,eh? Lástima que la agenda se abra el mes de Enero y no uno de los meses de verano….
Fotos: Archivo El Comercio.