Recorrer el Parque del Capricho es un auténtico placer; siempre te sorprende con algún recoveco desconocido que admirar.
Sus casi 15 hectáreas son una sorpresa constante y un verdadero regalo para la vista: con sus praderas verdes y con sus jardines de estilo inglés y francés que evocan a la naturaleza en su estado puro, te invitan a perderse en sus rincones más desconocidos.
Aunque su visita es aconsejable en primavera, visitarlos en cualquier otra época del año nos puede provocar sensaciones muy diferentes, sus paisajes cambiantes nos hacen detenernos por unos instantes y dejarnos llevar por la imaginación
Además el parque está lleno de multitud de posibilidades para realizar románticos reportajes fotográficos, un sitio ideal dónde captar momentos especiales. Por este motivo, son muchas las parejas de novios que eligen este paraje para tener uno de los mejores recuerdos de su boda
Te cases o no, pasear por él una mañana de domingo siempre es un plan más que recomendable si vives en Madrid, y estamos seguras que os va a encantar tanto como a nosotras