Para esta decoración de mesa organizada por las chicas de Cañigueral (te hablábamos de su maravilloso proyecto en su entrevista), las tonalidades azules se mezclan con las blancas, consiguiendo un ambiente tan fresco como selecto. También se juega con las diferentes texturas y materiales: el macramé, la madera y el lino.
Los colores náuticos están convenientemente presentes en esta mesa, que es ideal para los enamorados del mar. La vajilla y cristalería combinan armónicamente con el centro de mesa de macramé. No son necesarios muchos más detalles para una mesa veraniega. Probablemente solo haga falta que sople un poco de brisa marina para que el momento sea perfecto. Sobre el centro de mesa puedes colocar unas cuantas velas en línea con la gama cromática. Su cometido será aportar calidez y confort a la velada.
La clave para decorar una mesa de verano es mezclar las tonalidades: el azul, como puedes ver en estas imágenes tomadas por Paula Dietz Rauber, se ve potenciado si se combina con el blanco, el color más luminoso y puro.
La naturalidad es un valor inherente al verano y, por ello, nos gusta que la mesa de madera luzca así de libre, solo con lo fundamental. Si por algo destacan las mesas de madera es por su versatilidad, ya que se adaptan a todos los estilos decorativos.
En este caso, no podemos imaginar mejor mesa para reflejar el espíritu veraniego que habita tanto en los anfitriones como en los invitados. Son los últimos días, sí, y, por eso, ¡hay que aprovecharlos!
¿Despedimos esta temporada con una decoración de mesa veraniega así?
Organización, decoración y menaje Cañigueral | Fotografía Paula Dietz Rauber
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