Todos sabemos que después de la barra libre y de bailar cual Alaska entonando el “A quién le importa”, a todos nos entra el gusanillo. Y esta es una de las mejores ideas para la recena en tu boda.
Una manera sencilla a la par de coqueta, es presentar tus donuts en tarros grandes junto a un cartel que anuncie que los donuts son para quien guste. Además, la principal ventaja es que al estar cerrados aguantan muy bien la humedad y los podrás comer a última hora de la noche y saborear como si lo sacarais de la caja.
Quizá es la manera menos llamativa de presentar los donuts en tu boda, pero es ideal para espacios muy reducidos y, te aseguro que eligiendo correctamente los tarros y el cartel, ¡tu donuts bar causará sensación!
Puedes añadir unas velas o unas tiras de led tipo verbena (de las que se cargan con pilas) y entrelazarla por la mesa y sobre el cartel, así tus invitados podrán elegir su donut preferido durante la hora de la discoteca, aunque no haya mucha luz.
¿Qué te parece esta manera? Es ideal si tu boda es desenfadada, ya que los donuts, al ser irregulares crean una ligera visión informal. ¡Es hora de desmelenarse! ¿ Por qué no?
Si tu boda es en verano, ten cuidado con los donuts de cobertura con chocolates, ya que entre el contacto con los demás donuts y la temperatura, puede hacer que tu donuts se convierta en un estupendo puding para tus invitados.
Esta opción es la que gana por goleada entre las novias, ya que, además de vistoso es muy práctico; puedes elegir exactamente el donut que prefieras. Además dada la versatilidad de la madera, puedes poner las flores que prefieras. ¿Que te parece en la misma honda que el ramo? ¿Sería romántico?
Y si eres una friki de estos pecados redonditos, también puedes hacerte con un minibar de donuts. Para desayunos y meriendas de los más golosos de la casa. ¿Te apuntas?
Feliz día
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