¿A que no habíais pensado que los invitados podían llegar en un carroza remolcados por un tractor? Yo tampoco, pero todos los días se aprende algo nuevo, y no me podéis negar que es una forma diferente y divertida de llegar a la ceremonia.
En este caso se celebra en campo abierto y unos palos sobre troncos de madera hacen de bancos para que se sienten los invitados.
El pasillo lo conforman unas sencillas forjas decoradas con botes de cristal con flores de colores.
El altar realizado con tablones de madera imita la construcción típica de una Iglesia, y enmarca el árbol en el que está tallado con las iniciales de los novios, sin duda, la idea es original.
El lugar de la celebración está decorado de forma original con ramas de árboles y guirnaldas de lucecitas blancas, le da un toque mágico ¿verdad?.
La decoración de las mesas es bastante simple, botes de cristal y florecillas.
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