Y es que ya lo dijo alguien hace algún tiempo, “La vida está en los libros, sólo hay que saber leer entre líneas”
“Las otras niñas bailan cada vez mejor. El corps de ballet de los pájaros revolotea y remonta el vuelo, sissonne, sissonne, sissonne.
Sí, yo también me sé todos los pasos, pero, claro, yo soy simplemente Tanya. Mis pies son los más torpes, y la verdad, no tengo alas. Al acabar la clase tengo que quedarme ensayando yo sola.
–Pobre Tanya, realmente parece el patito feo–, oigo murmurar a alguien.”
Y es que si David Trueba retrató a la perfección un trocito de mi adolescencia en Saber Perder, Patricia Lee Gauch ha clavado aquellas tardes de ballet con 5 años.