Desde el vestido de Rosa Clará – ligero, romántico y con una espalda espectacular – hasta el ramo de peonías, pasando por el paisaje espectacular y esas mesas largas que invitaban a una cena familiar y divertida, cada detalle de esta boda invita a quererse casar (incluso si ya estás casada).
Vía http://ashleyludaescher.com/