Para empezar la tanda de regalos, esperamos a la tarta. Tras hacer el corte con la canción “Alegría” del Cirque du Soleil, pusimos el toque de humor con la canción “Te casaste, la cagaste” y entregamos los muñequitos a nuestra pareja más internacional formada por un bilbaino y una sevillana, afincada en Dubai.
Seguido llegó la entrega del ramo, y casi nos sorprendimos más nosotros, cuando la pareja a la que se lo entregamos empezó a bailar a ritmo de “Love is in the air”. (¡Esperamos ya la invitación de vuestra boda!)
Seguido hicimos entrega de unos cuadros personalizados a los padrinos, con la canción ” Aita Semeak” de Oskorri.
Y mi maridito, también se llevo una sorpresa cuando empezó a sonar “Volví a nacer” de Carlos Vives y le entregué un cuadro que decía “Te volvería a decir que si un millón de veces más”.
La artista que diseñó todas estas láminas, no quería que yo me quedará sin nada, y me sorprendió con otra lámina personalizada. ¿Y qué pasó? Que me puse a llorar otra vez.
Llegaba el turno de los más peques, y aunque Hugo todavía no ha llegado, les regalamos un peluche del Athletic con una camiseta con su nombre a sus aitatxus mientras de fondo sonaba “El ciclo de la vida”. Y a los otros dos mosntruítos que allí estaban presentes, unos pececitos con “Maite zaitut”.
Para terminar, repartimos unos perfumadores vintage a todas las chicas, y unos puros traídos desde Cuba a los hombretones.
Y cuando parecía que ya todo había terminado, y llegaba el turno del baile… otra vez a llorar por culpa que mis amigos que me hicieron un video increíble. No sé ni cuantas veces lo he visto ya, pero es que no me canso.
Si tenéis problemas para verlo, podéis hacer clic aquí.
¡Muchas gracias a todos!