Novios felices, novios que sueñan juntos con ese día en el que comenzarán un nueva vida en común, novios que buscan la diferencia, pero que sobre todo buscan disfrutar plenamente el día de su boda y que respiran espontaneidad y ”buen rollito” por todos los poros de su piel. Así es como vemos en imágenes la especial boda de Eugenia y Ramón, momentos inolvidables capturados gracias al objetivo y a la profesionalidad de Sara Lobla.
El vestido de novia
Esa pieza fundamental de la que todo el mundo está pendiente en cualquier boda, y en este caso creo que la elección fue absolutamente perfecta para todo lo que quería reflejar Eugenia. Ella vistió dos vestidos diferentes. El primero de ellos era el vestido de puesta de largo de su madre, un vestido de organdí suizo, y los retoques finales vinieron de la mano excepcional de Carlota Hormaechea.
La elección del segundo vestido de novia de Eugenia fue el diseño M.I.A de la firma Otaduy, el cual representa un estilo de lo más innovador, mostrando a una novia sobria y estilizada con el toque único de cada uno de los apliques en forma de flor que sobreponen el vestido. ¡Perfecto para disfrutar de la segunda parte de la celebración!
Como detalle os adelanto que he quedado enamorada de los zapatos combinados con el vestido, de la firma Miu Miu.
El tocado de la novia
Ese complemento que cada vez más, se atreven a lucir diferentes tipos de novias. No importa que luzcas un look nupcial más clásico, más vintage o simplemente bohemio, el tocado de novia tiene lugar con cualquier estilo, eso sí, siempre y cuando nos adaptemos a las características de cada tipo de vestido.
En este caso, el tocado elegido y creado por Suma Cruz es absolutamente fascinante. Unas peinas en forma de helecho doradas que junto al peinado le dio un toque moderno y un look más apropiado para la noche. ¡Un estilo mucho más rompedor!
La celebración
La celebración del enlace junto a todos los invitados tuvo lugar en el Caserio Olagorta, uno de esos espacios rodeados de naturaleza que conquista a todos los invitados. La decoración del evento se caracterizo por la creación de espacios de inspiración tropical en cada uno de los detalles de la celebración.
Y la fiesta continuo durante toda la noche…
Porque en una boda no hay nada como ver que la pareja de novios lo da absolutamente todo junto a sus invitados. Ellos son los primeros en disfrutar al máximo la celebración, en sentir cada momento, en reír como nunca, en llorar por cada sentimiento vivido de alegría. Simplemente ellos son los que viven su boda como única, y los que cantan, bailan y gritan al mundo lo mucho que se quieren.
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