El otoño es a la par temido y deseado por muchas parejas que buscan fijar fecha para su boda: el aumento de las probabilidades de lluvia frente a la oportunidad de disfrutar de un ambiente cargado de romanticismo hace que la decisión no sea nada sencilla. Si este es vuestro caso ¡¡no os preocupéis!! Os vamos a hablar de algunas ventajas de casarse en esta temporada:
Para empezar no podemos obviar el aspecto económico: en Septiembre termina la “temporada alta de bodas”, lo que notaréis considerablemente a la hora de cuadrar vuestro presupuesto. El número de invitados mínimo para “aceptar” bodas en fincas se flexibiliza considerablemente y los menús tienen descuentos interesantes.
Además en estas fechas comienza a refrescar por lo que la manga larga y los complementos de novia hacen su aparición: encanjes de ensueño, boleros, tejidos con más cuerpo… ¡¡romanticismo puro!!
Las paletas de colores de hacen más intensas en beneficio de la ambientación y la decoración, que ganará en personalidad. También podéis aprovechas detalles propios de la temporada para terminar de personalizar vuestra boda (ej: caminos de hojas caídas, manzanas portavelas, calabazas… y mucha iluminación con velas para hacer más cálido el ambiente!).
¿Ejemplos de paletas de colores? Aquí tenéis algunos: