Hoy tengo la gran suerte de poder enseñaros una pequeña parte del gran trabajo que realiza Paloma Baena, leerlo entero porque no tiene desperdicio.
Una de partes más bonitas y representativas del look de una novia es su peinado.
Se puede decir que será de lo más comentado junto con su vestido.
En cuanto a su maquillaje, se hablará de si estaba guapa, si iba natural, si era ella misma potenciada su belleza a la enésima potencia pero nadie comentará si llevaba un ahumado en marrones suaves, o si llevaba una delineación difuminada.
Pero su peinado, ¡ay madre! Su peinado será objeto de todo tipo de comentarios: si le favorecía, si llevaba demasiado volumen o si el mismo era artificial, si la caída era natural, si le aguantó hasta el baile
Será admirado u odiado, será imitado hasta la saciedad, o desechado de un plumazo.
Por todo esto, déjame que te hable un poquito de LOS PEINADOS PARA UNA NOVIA.
Lo primero y más importante es, que el peinado de una novia, tiene que ser fiel a su estilo.
En ningún caso debe apartarse de lo que la chica esté habituada a hacerse y con lo que ella se haya visto favorecida y guapa durante toda su vida.
Si una novia, por hacer caso a “la tradición” decide hacerse un recogido elaborado, cuando ella generalmente va con el pelo suelto muy probablemente no se vea bien. Habrá para ella multitud de semi-recogidos favorecedores, así como melenas suelas con ondas, o con algún pequeño complemento en el cabello con los que se verá infinitamente más favorecida.
Si por el contrario la novia se ve bien con el pelo recogido, entonces su estilista le sugerirá diferentes looks de pelo recogido en forma de trenzas, coletas con ondas que son tendencia dentro de un estilo que sea el más acorde a la novia y a su vestido: bohemio, romántico.
Con esto como base, una buena inspiración, buscar muchas ideas afines a su estilo y materializarlas durante la prueba de novia.
Un peinado que hemos visto en internet no tiene por qué sentarnos especialmente bien, o sí. Y ya estaría resuelto.
Pero si no, tenemos a nuestro lado el estilista que habremos escogido con todo el mimo y que nos sugerirá looks que se adapten a nuestros rasgos, facciones y nos los probará hasta que demos con el peinado más favorecedor y duradero.
Es muy importante tener en cuenta que muchos de los peinados que encontramos en fuentes de inspiración, han sido creados para aguantar los diez minutos que dura una fotografía, mientras que un estilista especializado en el sector nupcial y no únicamente en editoriales, nos sugerirá y realizará recogidos que duren horas y no únicamente el tan odiado “tente mientras cobro” .
Estoy completamente convencida que con estas sugerencias como base, tu peinado será perfecto el día de tu boda.
No te arrepentirás de nada, Mirarás tus fotos pasados los años y te encantará como te ves, porque tu estilo es tuyo y atemporal. La naturalidad no pasa de moda, y más aún si se ajusta a tus estándares de belleza, y no a los que te dicte nadie.
Rodéate de buenos profesionales y déjate asesorar por su experiencia. Escucha y después toma tus decisiones con criterio y sin presión ni prisa, todo te saldrá a pedir de boca.