Mis 5 del 2015 de Vera Wang.
Primavera.
1.Odelle
El minimalismo hecho vestido. Uno de esos vestidos que describiríamos como sencillos pero que de sencillos tiene poco. Su toque romántico, elegante, su caída, la ausencia de cualquier tipo de adorno porque su sencillez es el máximo adorno que se le puede poner. Un vestido para multitud de novias con multitud de estilos. Encaja a la perfección en una de esas bodas glamurosas donde la novia pisa la alfombra roja con unos Manolos y es perfecto para esas bodas en la playa en las que la novia juguetea con la arena entre sus pies mientras avanza descalza.
2.Ophelia
Yo no me atrevería a llevar este vestido. Me rechifla, me vuelve loca y me moriría por verme con él pero sé que me saldría la vena tan poco moderna de la que os hablé el otro día aquí y no me vería siendo una novia enseñando pierna. Este vestido me recuerda a una princesa moderna y si tú eres una de ellas este es tú vestido. Un corte princesa con una falda de las de cuento pero con esa asimetria que rompe todos los esquemas. ¿imaginas la cara de tu chico si te ve primero de espaldas y después de frente? Alucinará, seguro, como alucinamos todas al ver este modelo.
3. Odessa
Este vestido es un guiño a mi marido y a su “vestido más molón del mundo mundial”. Si quieres ser una novia sexy, de esas de rompe y rasga y dejar sin palabras a tus invitados este es tu vestido. Me ha llamado la atención los motivos que lleva bordados la tela y su corte. No lo escogería para una ceremonia civil (y menos religiosa) pero a pesar de que los vestidos con transparencias no suelen gustarme este modelo y su sencillez lo veo ideal para novias ibicencas con un bikini blanco debajo. ¿Te imaginas? Una playa, vuestra playa, tu vestido y los dos al agua. Un vestido de pasarela sin duda alguna.
4.Odette
Mi preferido. Veo una falda con volumen y me pierdo. Ha sido verlo y pensar en esas bailarinas que todas las niñas queremos ser alguna vez, ha sido acordarme de bodys rosas y de tutus, de zapatillas de puntas y de niñas torpes que no somos capaces de movernos en armonía. La bailarina que gira en la vieja caja de música de la abuela, esa con aspecto delicado y frágil pero que es fuerte y resiste. Un look romántico y atrevido, un look de niña buena y gamberra que al fin y al cabo, son las mejores niñas.
5.Olya
Comodidad, elegancia, ligereza. Si lo que buscas es un vestido que baile contigo este tiene que ser el elegido, esa falda semitransparente tiene pinta de ir contigo donde quiera que tú vayas, de hacer que parezca que vas volando, de hacerte sentir que vas caminando por nubes de algodón.Un maravilla de falda que acompaña a un cuerpo de los de admirar y tocar varias veces. La tela plisada, el trenzado y tu tipazo. Y a comerse el mundo mucho más que otro día que es tu boda. Y a unirte al baile del viento bailando con tu falda.
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