Con algunos de ellos había compartido algún que otro café con anterioridad, a otros los seguía desde hace tiempo por las redes sociales y otros fueron un gran descubrimiento. Y flechazo.
¿No os pasa a veces que pensar en algo es recordar a personas? Desde hace tiempo, ver la actividad de Cuentos de Boda en las redes es pensar automáticamente en Alba y Josep. Descubrí Cuentos de Boda gracias a ellos y desde entonces no les he perdido la pista, después Mari Carmen de Life, Rules and hobbies también hizo que situara mejor a Cuentos de Boda.
Fue un placer conocer a Bárbara y sobre todo ver la buena calidad de sus trabajos. Cuentos de Boda relatarán vuestra historia de amor, vuestro gran día, o esa historia que es parte de una historia más grande.¡Lo qué se os ocurra! Un detalle especial perfecto para sorprender a alguien y de los que no se olvidan. Todas las parejas del mundo deberían tener uno.
Liliana Fernández derrocha alegría allá por donde pasa. Con o sin cámara delante. La importancia de tener feeling con un fotógrafo es tan importante como que te gusten sus fotos. Puede haber fotos buenas pero sin feeling no hay nada. Es así aunque suene exagerado y con Liliana es imposible no conectar. Su cercanía, simpatía y profesionalidad son lo más. Sus fotos y sus originales presentaciones hacen el resto. Novios y novias, no os podéis perder su nuevo álbum de fotografía impresa sobre papel de lienzo de acuarela o los álbumes en cajas de madera que son amor del bueno, como el que repartía ella en el Barceló Cervantes.
Por el norte no tenemos mucha tradición de repartir alfileres en las bodas, de ahí que por el año 2000 cuando me fui al sur a la boda de mi tío y me vinieron a poner el alfiler boca abajo para encontrar el amor (aunque fuera de verano por mis años…) aluciflipara. Nunca lo había visto. Por aquí, en el 2012 mi amiga Lety se llevó los alfileres de boda y triunfó. Vaya si triunfaron. Los alfileres molan sea tradición o no. Las tradiciones están para romperlas o para crearlas. Tenías ganas de desvirtualizar a Trocitos de Boda porque cuando sigues a alguien por las redes y te gusta su trabajo verlo sin una pantalla de por el medio mola mucho más, aunque luego saques una foto a tus alfileres favoritos y la hagas desenfocada. Así soy yo. Los alfileres en tono pastel son lo más sean lo que sean aunque yo me decante, cómo no, por los lazos.
El alfiler camafeo con el que Trocitos nos obsequió (entre otras cosas) a las bloggers luce ya en mi pañuelo favorito para darle color a estos días grises que han llegado sin avisar.
En mi época de novia (¿se deja alguna vez de ser novia?) no me probé ningún velo aunque mi idea inicial era llevar una mantilla a lo velo pirata. Después llegó mi vestido, su falda y mi “aquí no hace falta poner nada más” pero a día de hoy, si estuviera en plena búsqueda me negaría a cerrar mi outfit de novia sin haberme probado varios velos de colores. Lo más. Un toque de modernidad sin romper el clasicismo. Lo más. En el rincón de Vintage Bodas lucía, robándole protagonismo a los vestidos, uno rosa cuarzo o empolvado que era imposible no mirar. Además, el Sr. Pantone ha dicho que este es el color del año por lo que novias del 2013 llenar las ceremonias de velos de colores!!!
A la puerta del Barceló Cervantes la Retrocaravana El Botón Rosa recibía a todos los que se acercaban con sus mejores y ya dentro, su adorado carrito y sus hadas atendían con una sonrisa enorme a todos y todas. Incluso a esas que se cortan el pelo y juegan al despiste.
Mariquitas Underwear fueron uno de los descubrimientos del día. Sus caketoppers (personalizados o no) son lo más. Son unos de esos profesionales que cuando una los conoce piensa eso de “si yo os hubiera encontrado en el 2012…”. Mis fotos no hacen justicia a sus trabajos, y en mi lista de los Reyes Magos ya está la cámara hipermegachula que Sonia de Blog Mi Boda se cuelga al cuello, pero era imposible salir de allí sin querer llevarse alguna de sus figuras, sin volver a ser un poco niño. Hace unos días compartí en Instagram unos de mis favoritos, un Mickey y una Minnie donde menos es más, ideales aunque tú siempre hayas sido más de Pixar que de Disney.
Las invitaciones y papelería en general cargadas de ilustraciones propias de Little Moments montadas sobre ese adorado bien en el que se han convertido en los últimos tiempos las cajas de cartón se llevaron también las miradas de todos los que pasan por allí. Imposible no pararse ante ellas. Difícil decidirse por un modelo. Quizás, por aquello de que nuestra historia de amor empezó en tierra firme pero muy cerquita del mar y con ballenas por el medio, mis ojos se fueron directamente a este modelo marino precioso. Me muero de ganas de ir a una boda con toda la papelería a juego. Es uno de esos detalles en los que muchas veces no nos fijamos pero es uno de los detalles más especiales para mí.
En Mi Boda Rocks Experience Oviedo había arte. Mucho arte. Ilustraciones, fotografías, historias escritas, figuras de novios de la mano de Globentos que gritan al mundo que la Globoflexia es mucho más que hinchar globos y anudarlos… Arte. Arte en los productos y en los creadores.
Arte y amor. ¿Quién da más?