Lo que más me gusta de esta profesión es que no tiene límites y es que cuando se trata de mejorar espacios, las posibilidades son infinitas y decorar no significa limitarse a una habitación, un salón, una tienda... decorar no tiene límites y sin duda, una de las cosas que más me gusta hacer son las mesas dulces para celebraciones, y es que me encanta poner mi granito de arena en esos momentos especiales.
Hace unos días publiqué en mi cuenta de Instagram una foto de cómo había quedado la mesa dulce de la boda de I & D que preparamos este fin de semana y como lo prometido es deuda, hoy te enseño el resto de las fotos para que me des tu visto bueno.
Para este trabajo tuve una "ayudanta" de lujo, y es que si a mi me gusta la decoración y las cosas bonitas y bien hechas es porque desde pequeña he tenido una buena maestra en estos menesteres y mi madre es una crack de los detalles.
De hecho si es por ella, todavía estaría recolocando cosas en la mesa. Así que siempre que tengo un trabajo de mesa dulce o similar, me hecha una mano porque en realidad y sin que ella nos oiga, se lo pasa pipa!
Ahora si que si, te dejo las fotos con el resultado de nuestro trabajo.
En este caso los novios además de los típicos dulces, querían sorprender con fruta a sus invitados, así que decidimos poner unas brochetas con diferentes frutas presentadas en macetas, dos copas de cóctel con uvas y un gran plato central con fruta ya cortada, para que ellos mismos pudieran coger la que le apeteciera en el momento.
Las nubes, regalices, gominolas pequeñas y gominolas con azúcar son las reinas del resto de la mesa.
Aunque los botes que elegimos tienen en común la madera o el cristal como elementos principales, hemos querido vestirlos a juego con lazos y etiquetas con los nombres de los novios, las palabras love y sweet y la fecha del enlace para hacer esta mesa dulce mucho más personal.
En la esquinita, y aprovechando una cesta pintada en blanco, colocamos unos conos echos con blondas de repostería con palomitas y otros snaks para que los invitados pudieran llevárselos cómodamente y seguir con la fiesta.
En este caso la paniculata que adornaba la jaula y la hiedra presente en toda la mesa fue el elemento natural elegido para darle el toque verde a la mesa dulce. Tengo que reconocer que a pesar de ser una planta que me tiene loca, nunca la había utilizado para decorar este tipo de eventos y la verdad es que no me ha defraudado. Me encanta el toque natural que le da, además al haber colocado la mesa delante de un biombo claro, el contraste era precioso (ya se sabe que los colores en fotos nunca se aprecian como en la vida real, pero espero que te puedas hacer una idea).
Si te gusta este tipo de decoración, aquí puedes ver mi trabajo para la boda de C&P, en la que además de la mesa dulce, preparé la tarta nupcial, las raciones para los invitados y galletas de recuerdo.