Una de ellas y a la que le tengo especial cariño, es el porta alianzas.
La verdad es que es muy sencillo, de estilo rustico, hecho de arpillera y decorado con encaje.
No queríamos hacer nada mas aparatoso, ni que fuera muy frágil, ya que la encargada de traernos los anillos fue nuestra sobrina de 1 año y 3 meses, y la verdad que no podríamos haber elegido mejor.
Aunque también tuvimos que tener en cuenta que se podían caer y por eso buscamos algo que fuera sencillo y evitase que salieran disparados.