Sin embargo, no se debe caer en la exageración ni ser demasiado llamativos, ya que jamás deberá competir con el vestido. No se trata de disfrazar a la novia sino de resaltar sus rasgos naturales de manera que se sienta guapa y, sobre todo, cómoda.
La base de maquillaje, como hemos dicho en anteriores ocasiones, deberá ser de larga duración, que evite el efecto cuarteado, fluida y ligera, ya que en ningún caso queremos que haya efecto de pesadez con el paso de las horas.
Helena Rubinstein
Respecto a las sombras, no utilices sombras demasiado oscuras, como negra, ni el estilo ojos ahumados, ya que esto quedaría demasiado exagerado y centraría la atención en tus ojos y no en tu vestido. Lo ideal son los grises, cobres, plateados o dorados.
Aunque el maquillaje de noche para novias permita utilizar tonos más oscuros, no debemos olvidar que en el maquillaje de novia prima la naturalidad. Además, si se utilizan colores más oscuros para resaltar los ojos, los labios deberán ir en colores muy sutiles, tales como rosa palo, nude o marrones claros.
Si decides utilizar un delineador para el ojo, podrás hacer una sutil raya negra en la parte superior del ojo y acompañarlo de una máscara de pestañas del mismo color, siempre resistente al agua.
El rubor puede ser en marrones o rosas intermedios, un tono más oscuro respecto al maquillaje de día. Las ceremonias de tarde también permiten la utilización de iluminadores para otorgar luz al rostro.
¿De qué color te gustaría maquillarte?