En nuestro último viaje os hablé de la experiencia de visitar Méjico, y más concretamente Riviera Maya, lugar ideal para cualquier viaje de placer, y últimamente muy demandado como destino de recién casados para celebrar la luna de miel. Hoy os traigo la segunda parte de mi experiencia por este precioso lugar, centrándonos hoy en mayor medida en actividades y visitas que podemos hacer fuera de los complejos hoteleros. Así que, ¡ponte la mochila al hombro y sígueme!
Tulum y Valladolid
Si algo es característico en Méjico, es la presencia de una gran variedad de culturas precolombinas que habitaron esta región durante centenares de años. Concretamente, los Mayas se asentaron en regiones que comprenden varios países (Belice, Guatemala, Honduras, el Salvador y por supuesto Méjico), y su presencia en todo este área es algo que no podemos dejar de visitar.
Parque Nacional de Tulum, Riviera Maya.
Tulum es una antigua ciudad maya amurallada, actualmente situada dentro del Parque Nacional de Tulum. Ésta será una de las excursiones que nos propongan y que yo os aconsejo realizar, ya que aúna cultura y una bonita playa donde también podréis disfrutar de un refrescante baño.
Hermosa playa en los alrededores del complejo de Tulum.
Aquí encontraremos numerosas ruinas de la antigua ciudad, aunque desgraciadamente no tantas como se debería ya que antes de ser un yacimiento protegido se utilizaron las piedras de estas construcciones con otros propósitos, lo que redujo la cantidad de construcciones que se mantienen en pie en la actualidad. Por suerte, este tipo de complejos están mucho más protegidos en estos momentos.
Algunos edificios antiguos siguen en pie. Por desgracia, algunos de ellos ya no.
En el caso de Valladolid, nosotros no tuvimos la oportunidad de ir. Se trata de una ciudad muy característica de la región, situada en la península de Yucatán, y fundada por los conquistadores Españoles en el siglo XVI. Muchas excursiones que van a Chichen-Itzá y/o al conocido Cenote Zací hacen una parada para visitar esta ciudad.
Chichen-Itzá y Cobá
Si a cualquiera de nosotros se nos habla de Méjico, y concretamente de los mayas, a todos se nos viene automáticamente a la cabeza la imponente imagen de la pirámide de Chichen-Itzá. A pesar de que está bastante apartado de la zona de hoteles en la que nos encontrábamos, el viaje mereció la pena (y este tipo de excursiones suelen incluir otras visitas, como Valladolid o algún Cenote). Chichén-Itzá fue proclamada una de las nuevas 7 maravillas del mundo.
Vista del Caracol u Observatorio.
En este enorme complejo arqueológico podemos encontrar varios monumentos impresionantes, tales como el Caracol (u observatorio), el Templo de los Guerreros o el Juego de Pelota. Si venimos acompañados de un guía, podremos descubrir de primera mano información sobre los mayas y cada uno de los impresionantes edificios que aquí se encuentran.
Impresionante templo de Kukulkán, ¡imponente!
Pero sobre el resto de edificaciones aquí presentes, destaca la famosa "pirámide": el Templo de Kukulkán, auténtica maravilla arquitectónica que, además, esconde impresionantes evidencias del avanzado conocimiento astronómico de los mayas que la diseñaron. Es realmente increíble descubrir la exactitud geométrica de sus medidas, su orientación respecto al sol y tantas otras coincidencias matemáticas que formaban parte de los ritos y creencias de esta fantástica civilización.
Aquí se disputaban los "partidos" del juego de pelota.
Otra de sus maravillas es el complejo del Juego de Pelota, donde se disputaban algo similar a competiciones deportivas. Eso sí, el premio para los ganadores no era otro que ser sacrificado (algo que los mayas practicaban con cierta frecuencia; entre sus ritos, la sangre era un ingrediente habitual).
En el caso de Cobá, situada en los alrededores de Tulum, encontraremos un yacimiento arquelógico que incluye el templo de Nohoch Mul, de 42 metros de altura, el más alto de la zona (el templo de Kukulkán, por ejemplo, tiene 24).
Cenotes: lagos subterráneos naturales
Otro de los elementos naturales más característicos de esta region son los conocidos cenotes. Estos maravillosos lagos se forman debido a la permeabilidad del terreno, que permite que el agua de las lluvias se filtre, conformando auténticos lagos intercomunicados a varios metros de profundidad. Sin duda, para mí personalmente, bañarse en una de estas maravillas de la naturaleza es obligatorio aquí.
¿Os apetece un chapuzón?
Desde aquí, además de un baño refrescante en un agua de increíble limpieza podremos en algunos casos incluso saltar desde varios metros de altura. Para preservar el medio tal y como está ahora mismo, no se nos permite el baño con ninguna sustancia de tipo químico. Es por ello que tanto aquí como en otros lugares como los parques acuáticos naturales se exige el uso de cremas solares bio (tened esto en cuenta, puesto que comprar este tipo de cremas en los alrededores de los lugares donde se requiere su uso siempre tiene un precio más elevado).
El viajero realizando un elegante salto.
Para los amantes del buceo, se pueden organizar inmersiones en los cenotes, siempre y cuando vayamos con un guía que conozca bien el terreno, puesto que los riachuelos subterráneos que los comunican son auténticos laberintos donde más de uno ha quedado atrapado.
Xel-Há y Xcaret: parques acuáticos naturales
Más alejado de la cultura, pero sin perder el contacto con la naturaleza, podemos visitar cualquiera de estos dos parques, con características muy similares. En ello podremos realizar todo tipo de actividades, desde remontar un río a bucear contamplando numerosas especies marinas interesantes, en un entorno natural único y bellísimo. Además, los parques están adaptados para visitas de turistas y familias completas, con una gran oferta de comidas, bebidas, personal de apoyo etc. También podremos disfrutar de actividades como el nado con delfines, manatíes o incluso mantas rayas.
Vista del parque de Xel-Há
Playa del Carmen y Cancún
Para los amantes de algo más urbano y mundano, no podemos obviar la visita a dos de las principales ciudades de la zona: Playa del Carmen y Cancún. Cancún es la ciudad del aeropuerto, y en nuestro caso sólo estuvimos en el mismo, ya que no nos parecía interesante salvo si hubiéramos estado alojados cerca (eso sí, recomiendan bastante su vida nocturna).
También podemos comprar piezas de artesanía en este tipo de puestos. ¡No olvides regatear!
Playa del Carmen, ciudad más importante de la región de la Riviera Maya, es un buen lugar donde irnos de compras y pasear por la calle principal de la misma. Eso sí, no nos recomiendan adentranos como turistas por otras calles menos principales, donde podríamos tener problemas, a pesar de estar estas zonas turísticas bastante vigiladas, siendo generalmente perfectamente seguras.
... No olvides aprovechar el hotel
Si bien ya os aconsejé no quedarse todo el día en el hotel tomando el sol y bebiendo mojitos, tampoco hemos pagado para no disfrutar del mismo. En muchos de los complejos hoteleros, se nos ofrecen restaurantes temáticos para cenar, con comidas de distinto tipo. Para ello, tendremos que reservar o ir pronto, lo cual os aconsejo.
"Mariscada" en el restaurante a pie de playa, Grand Palladium.
Además de esto, infórmate bien de los servicios que cuenta el hotel, tanto de forma gratuita como pagando un suplemento. ¿Qué tal por ejemplo una sesión de spa con su correspondiente masaje?
Últimos consejos
Por último, mencionar algunos consejos que son útiles antes de viajar:
- Infórmate de la equivalencia pesos - dólares - euros antes de viajar. Muchos comercios aceptarán euros, y en los hoteles el cambio también es posible, ¡pero siempre nos saldrá mucho más caro! En los puestos callejeros, intenta siempre regatear el precio :)
- Ten en cuenta que al abandonar el país debemos abonar una tasa al gobierno de Méjico. No gastéis todo vuestro efectivo y dejad algo para esto (y aunque se puede pagar en dólares, euros o pesos, infórmate de qué divisa es más ventajosa para ti).
- Haz caso a los consejos del hotel y habitantes de la zona: cuando te desplaces, y si lo haces por tu cuenta, ten cuidado dónde y cómo vas, siguiendo las instrucciones que te den. Por ejemplo, a la hora de subirte a un taxi o si conduces con un coche alquilado.
- ¡Disfrútalo! Es un viaje único y que tal vez no vayas a repetir, así que no dejes que nada te lo estropee ;)
Y esto ha sido todo por hoy, espero que hayáis disfrutado de un destino tan exótico y paradisiaco. ¡Hasta el próximo viaje!
El viajero
Fuente: este post proviene de Beauty Blog by Susana, donde puedes consultar el contenido original.
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