Por ese motivo hemos decidido hablar acerca de las mejores camas de matrimonio para parejas recién casadas. De esta forma, queremos ayudaros a crear el mejor ambiente para descansar, para intercambiar confidencias y para solazaros en el amor y en la pasión. A fin de cuentas, el objetivo de una pareja recién casada es construir juntos el hogar que van a compartir durante el resto de su vida.
Cómo escoger la mejor cama de matrimonio
El momento de elegir la cama de matrimonio tiene más importancia de la que se le da habitualmente. Nunca nos paramos a pensar que la cama es nuestro lugar de descanso y que debe cumplir con ciertas expectativas. Además, tenemos que sumarle el hecho de que la cama matrimonial es compartida, es decir, que es muy importante poder conciliar los gustos y deseos de la pareja para que ambos queden conformes con su compra.
Hay parejas que se deciden por una cama king size cuya ventaja, en teoría, es que ambos podrán descansar y dormir sin advertir siquiera la presencia del otro gracias al tamaño de la cama. Sin embargo, nosotros estamos en contra de este tipo de camas ya que tenemos la sensación de que lo que hace es aislar a la pareja. Una cama cuyo tamaño permita comodidad pero también poder sentir el calor y la presencia del otro es la ideal para compartir ese espacio pero sin molestias.
El tamaño del colchón no lo es todo sino que también tiene importancia la dureza del mismo e incluso el material del que esté fabricado, algo que queda en las preferencias personales de la pareja. ¿Pero qué ocurre si discrepan en ese aspecto y uno prefiere un colchón más blando y el otro, uno más duro? Entonces quizá habría que recurrir a los colchones gemelos que, tal como dice la palabra, se trata de dos colchones que se guardan en una misma funda y permiten que cada uno de los miembros de la pareja escoja las características que más le gusten.
Los materiales empleados en la cama de matrimonio también son un factor importante desde el punto de vista de la estética pero también de la resistencia. Por lo general, se suelen escoger camas fabricadas con madera por lo que hay una gran variedad entre la que elegir. Sin embargo, las parejas con gustos vintage o inspirados en otras épocas pueden preferir camas hechas en metal o forja. Por último, también se utiliza el acero y el aluminio debido a que son materiales muy versátiles que ofrecen muchas posibilidades. En cuanto a cabeceros o pieceros, hay parejas que escogen diferenciarlos con otros materiales como la tela, el mimbre o el ratán.
Las mejores camas de matrimonio
Para tratar de facilitaros la tarea de buscar la mejor cama de matrimonio hemos hecho una pequeña selección con algunos ejemplos de tipos de cama que quizá os podrían interesar. Estad atentos porque hay más detalles a los que prestar atención de los que solemos pensar.
Cama de matrimonio con cabecero ajustable
Es una solución sencilla y práctica para parejas que tienen distintas costumbres a la hora de irse a la cama. Por ejemplo, quizá a uno le gusta leer hasta que le entra el sueño pero el otro ya quiere dormir. Este tipo de cabeceros permiten que un lado se eleve para hacer las veces de respaldo mientras que el otro permanece en su sitio. De esta forma, ambos pueden estar cómodos sin molestarse el uno al otro.
Cama con somieres independientes
Un poco más arriba hemos hablado de la posibilidad de usar una funda con colchones gemelos para que cada miembro de la pareja pueda disfrutar de lo que le agrada. Pues si esto no pareciera suficiente, también existe la opción de adquirir una cama de matrimonio con somieres independientes. Esta elección es muy importante en los casos en los que uno de los dos se mueve mucho por la noche y despierta al otro ya que este tipo de somier evita este tipo de molestias.
Cama con diseño sinuoso
Esta opción quizá es algo más extravagante y solo se la planteen parejas que busquen un diseño más moderno en su dormitorio. Se trata de jugar con el efecto óptico que crea una cama con curvas que, en realidad, tiene un colchón de la forma habitual. De esta forma, el dormitorio adquiere un aspecto atrevido mientras la pareja tiene la sensación de que está descansando en la tumbona de la playa en lugar de en su dormitorio.
Cama suspendida
Este tipo de cama es atrevida e incluso extravagante, especial para parejas con gustos refinados pero también modernos. Se trata de camas cuyos colchones o somieres no se sustentan sobre las habituales patas sino en otro tipo de estructura que, al no alcanzar los bordes del colchón, ofrece una primera sensación de que la cama flota en el aire. El ejemplo más sorprendente de cama suspendida es aquella que se sujeta sobre cristales que, gracias a su transparencia, consigue dar la impresión de que no hay nada sujetando la cama aunque nos acerquemos a ella. Una variante es la cama flotante cuyo diseño hace que todo el peso de la estructura se centre en la cabecera de la cama de forma que no es necesario poner sujeciones en la parte del piecero.
Cama con mando a distancia
Asociamos el mando a distancia con las camas de los hospitales pero esta tecnología ha llegado también a las camas de matrimonio y creemos que tiene muchas ventajas. El joystick que acompaña a esta cama permite regular la altura del cabecero y, algunas marcas, también la zona del centro. De esta forma, la pareja puede encontrar exactamente la posición del colchón que más cómoda les resulte e ir regulándola sin tener que moverse siquiera de la cama.
Cama de matrimonio a medida
Estamos de acuerdo en que quizá no está al alcance de cualquiera, ¿pero no sería todo un capricho poder encargar una cama de matrimonio con las medidas y formas exactas que nos gustan? Las parejas que suelen recurrir a este tipo de trabajos suelen ser aquellas que quieren rememorar algún mueble concreto que ya no se encuentra en las tiendas como, por ejemplo, la cama de matrimonio de algún antepasado o una cama de tipo histórico.
Cama de matrimonio industrial
Este diseño también es apropiado para las parejas que tienen gustos vanguardistas y minimalistas que no quieren dormitorios demasiado recargados. Se trata simplemente de una cama sin cabecero por lo que otorga una gran sensación de amplitud y simpleza a la habitación. Eso sí, al no tener un cabecero que decore la parte superior de la cama es recomendable compensar esta ausencia con decoración a base de grandes cojines y almohadones y quizá algún cuadro en la pared frontal del dormitorio o un edredón llamativo.
Cama con dosel para matrimonio
Sin duda, este tipo de cama es el culmen del romanticismo y de la evocación de otras épocas. Este tipo de cama enamorará a las parejas nostálgicas y soñadoras que se sentirán en otro mundo cuando estén rodeados por las vaporosas cortinas que conforman el dosel. Este dosel puede estar colocado de dos formas: o sobre un armazón que sea la extensión hacia arriba de las cuatro patas de la cama o colgando de un punto central que suele estar anclado en el techo. Sea como fuere, además de resultar evocadora, una cama con dosel ayuda a proteger del frío y también de la luz exterior.
Cama de matrimonio en tatami
Aunque las camas tatami tiene una clara inspiración japonesa, en realidad no es necesario ser un gran amante de esta cultura para disfrutar de este tipo de mueble tan característico. Tienen una estructura muy sencilla basada simplemente en una plancha gruesa de madera que se coloca directamente en el suelo y sobre la que se pone el colchón. Debido a su diseño, el dormitorio ganará en modernidad y además, la gente dice que, a pesar de lo que parece, resultan igual o más cómodas que las camas convencionales.
Cama de matrimonio redonda
Las parejas realmente originales pueden llegar a plantearse el adquirir una cama redonda para darle un aire distinto al diseño del dormitorio. Estas camas redondas pueden consistir en un somier redondo en el que se incrusta un colchón rectangular convencional o puede ser ese mismo somier redondo con un colchón también redondo. El inconveniente que quizá puedan presentar este tipo de camas es que, para que sean realmente funcionales, deben colocarse en dormitorios muy espaciosos.