Para encuadrarnos vamos a empezar explicando quiénes son los millennials y el por qué de este nombre tan “futurista”.
Según Wikipedia “La generación Y, también conocida como generación milenial, del milenio o milénica —del inglés millennial generation—, es la cohorte demográfica que sigue a la generación X. No hay precisión o consenso respecto de las fechas de inicio y fin de esta generación. Los comentaristas utilizan la década de 1980 como referencia. A los nacidos en esta generación se les conoce como mileniales o milénicos, del inglés millennials. Son personas que se adaptan fácil y rápido a los cambios, pues ellos pasaron de usar el vídeo Betamax, al VHS, al DVD, al Blu-Ray y navegan en los sistemas streaming como pez en el agua. Usaron el teléfono fijo para acercarse a sus amigos y toda clase de teléfonos móviles hasta llegar actualmente a los llamados teléfonos inteligentes. Pasaron de usar disquetes para almacenar su información, a quemar CD, usar USB y hasta llegar a la nube. Todos estos cambios en menos de 20 años y aprendieron a usar absolutamente todo.”
Pues resulta que esos jóvenes pertenecientes a esta generación, se están empezando a casar. Y viniendo de lo que vienen, están pautando sus bodas con unas características muy específicas y menos convencionales que a las que estamos acostumbrados. Ya sabéis que siempre digo que este mundillo de las bodas históricamente ha sido muy protocolario. Y esta generación está dispuesta a darle un giro radical y cambiarnos la perspectiva. Entramos en una nueva era.
La nota más característica de estos novios es que se casan más tarde. La media de edad está en los 36,4 años para ellos y los 34,3 años para ellas (fuente). Esta edad va asociada a una capacidad económica mayor que cuando tienes 28 años, por lo que son parejas que destinan más dinero al presupuesto global de la boda. De hecho la media de gasto ha ido en aumento año tras año los últimos cinco. Se gastan más pero se lo gastan mejor.
En relación al gasto, son parejas que dan más importancia a la elección del lugar, la celebración, organización y decoración, que a otras partidas de la boda.
Las novias millennials han hecho que en los últimos dos años haya subido muchísimo la venta online de vestidos. El primer cuatrimestre de 2017 ha contemplado una espectacular subida de un 50%. Páginas como Asos, BHLDN o Topshop, por citar tres, incluyen cada vez más opciones, tanto en vestidos como accesorios, para estas nuevas novias, donde pueden hacerse con un espectacular look para la ocasión por precios entre los 200 y 500. El estilo es mucho más plano y vaporoso, se valora sobre todo la comodidad ya que pasas todo el día con él puesto y ni miran esas grandes firmas que todos conocemos. Se reduce el gasto, por tanto, en vestidos, peluquería y maquillaje. Nada de moños y recogidos imposibles, de vestidos de princesa ni de veinte capas de maquillaje. Guapas, peinadas y maquilladas, pero siempre espontáneas y naturales.
Otro detalle a tener en cuenta es que son parejas que viven en las redes sociales. Serán bodas con su propio hashtag, con su propia web y transmitidas a través de las stories del social media. Por ello, no es raro que una novia millennial cambie hasta tres veces de vestido. Por aquello de…Y si recordamos dónde los compran es evidente que aún así, con dos o tres vestidos no llegarían al gasto que implicaría solo uno en las tiendas top del sector.
Con el calzado pasa lo mismo: sandalias cómodas, manoletinas, botas, botines o incluso descalzas según las preferencias de ellas y los lugares de celebración. “Los Jimmy Choo o los Manolos los dejamos de lado y ese dinero nos lo gastamos en decoración o en regalitos útiles para los invitados”.
Por supuesto, descienden las bodas religiosas en pos de las civiles. Media horita en el juzgado un día cualquiera y después a celebrarlo no como una boda sino como un gran evento personal en el lugar elegido para ello.
Estos lugares suelen estar en las afueras. Ya no van a castillos, hoteles ni palacios señoriales. Estas novias son de campo, de naturaleza y de entornos rústicos. Y aún casándose en alguno de los anteriores, no será en el comedor sino en el lugar más abierto, original y excepcional del recinto. Siempre con detalles de decoración que los refleje y haciendo que los invitados se sientan próximos a ellos y unos a otros. Por ejemplo, puede no haber seating plan sino un cartel que diga “Siéntate donde quieras y conoce gente”. Y me encanta, porque de otra forma siempre se harán los mismos grupos y te puedes perder conocer a gente fantástica que de otra forma no conocerías.
Aunque lo normal sería que no hubiera necesidad de un seating plan porque apuestan más por las bodas tipo cóctel donde el ambiente es mucho más distendido y los novios tienen mucho más tiempo de estar con las personas que realmente querían estar ese día de celebración.
Las listas de invitados se reducen, los invitados son mucho más escogidos. Y nuevamente me encanta. Porque el proveedor de tu padre es compromiso de él, no vuestro ¿O no? Y los regalos que se hacen a los invitados cobran una importancia que no tenían. Los abanicos, los espejitos y demás dejan paso a palos de selfie, tazas personalizadas, plantas que no necesitan arena ni agua (las tillandsias, por si os interesa) o cualquier otra cosa que, aún siendo más cara, tenga una utilidad y refleje para siempre el recuerdo de la boda.
Otro aspecto importante, que lo he pasado por encima anteriormente es la importancia de la personalización de la boda. En la generación de los selfies, ¿cómo no va a ser importante la imagen que ven los demás del día B? Tanto por profesionales como con pequeños detalles DIY, son parejas para las que la decoración cobra una importancia especial. La boda es otra forma de expresarse, de imprimir su personalidad y de mostrarse al mundo 3.0.
Y otra cosa: para estas parejas sus mascotas son imprescindibles en su boda. Me encanta. Os hablé de este tema en este post y no me puede gustar más la idea.
Y por último, que esto ya supera las 1.000 palabras, os dejo varias fotografías de looks de novias, detalles y bodas Millennial. Y sé que si habéis llegado hasta aquí, muchas de vosotras os habréis sentido identificadas y espero contar con alguna de vosotras para decorar vuestro gran día.
Fotografías:
https://proyectos.habitissimo.es/proyecto/6-plantas-para-interiores-que-no-podras-matar
https://www.enchufix.com/blog/vivir-del-aire-planta-que-no-necesita-aire/
https://www.greenweddingshoes.com
http://ohfleurs.es
Fuente: este post proviene de Blog de Colores-de-Boda, donde puedes consultar el contenido original.
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