En este artículo vamos a explicar qué significan las bodas de agua, qué regalos especiales y simbólicos puede intercambiar la pareja y cómo celebrarlo de la forma más original.
Significado de las bodas de agua
El elemento que representa este aniversario es el agua ya que en esta etapa el matrimonio fluye como el agua gracias a la inteligencia que la pareja ha empleado para resolver los obstáculos que han aparecido en el camino y que ha hecho que su relación siga fortaleciéndose con el día a día. El agua es indestructible y vital, tal como la pareja a estas alturas de su matrimonio. El agua, además, es transparente, tal como debe ser la relación de un matrimonio que lleva tantos años junto y que ya se conoce a la perfección.
Las bodas de agua también se identifican, cómo no, con el aguamarina, una piedra preciosa que atrae la buena suerte y evoca la felicidad, el bienestar y la paz mental, todos ellos elementos necesarios en una relación de pareja y más en un matrimonio de más de veinte años.
El agua tiene un significado muy importante en cuanto al amor y tanto es así que hay rituales de boda que tienen como elemento principal precisamente el agua. Uno de ellos consiste en que los novios, cada uno con un recipiente lleno de agua, derraman ésta en otro recipiente que contiene flores o polvos de colores. El simbolismo de esta pequeña ceremonia es que estas gotas de agua que se mezclan ya no se pueden separar y marcan la tendencia que tiene que regir en la pareja desde ese momento, que se vuelve también inseparable.
Regalos para las bodas de agua
La tradición dicta que, en cada aniversario, la pareja debe intercambiar regalos que tengan relación con el símbolo que representa. En este caso, se trata del agua, así que vamos a sugerir algunos obsequios que se adapten a ella. En cualquier caso, la pareja siempre tendrá la última palabra ya que, a fin de cuentas, son ellos quienes mejor se conocen el uno al otro. Esto, sumado a su propia imaginación y creatividad, hará que puedan encontrar el obsequio perfecto para la ocasión.
Curso de buceo. Es un regalo inmaterial pero desde luego, una experiencia que ninguno de los dos olvidará, especialmente si nunca han compartido una experiencia parecida. Ambos pueden pasar un día divertido aprendiendo nociones básicas de buceo y descubriendo juntos las maravillas que oculta el fondo del mar.
Todo sobre el té y el café. Ambas bebidas se hacen a partir de agua así que cualquier regalo basado en ellas se adapta perfectamente a este aniversario. Hoy día hay muchísimas variedades tanto de té como de café en el mercado así que una buena idea sería adquirir un lote que contenga una selección de las mismas y acompañarlo con sendas tazas personalizadas. Existen empresas que se encargan de hacer estas cajas personalizadas con todo lujo de detalles.
Perfume. Son líquidos, así que evocan también al agua. Es el regalo clásico por excelencia pero el interés radica en adquirir un perfume que sea especial para el otro. Quizá el que llevaba el día de la boda, o aquel que vuelve literalmente loco al otro, o a lo mejor un perfume de aroma refrescante y marino que evoque el mar y su calma y serenidad.
Joyas en forma de gota de agua. Las joyas que tienen forma de gota de agua son sencillas pero al mismo tiempo elegantes y sofisticadas. Se puede escoger prácticamente cualquier piedra preciosa con el metal que se prefiera para confeccionar una joya única y especial que representará estas bodas de agua, aunque recomendamos que se utilice el aguamarina, símbolo de este aniversario. Se pueden elaborar pendientes y collares para las mujeres pero también gemelos y alfileres de corbata para los hombres.
Bola de nieve. Algo mágico tienen estas bolas que a todos nos gusta cogerlas y darles la vuelta para ver cómo se mueve el líquido en su interior. Actualmente hay muchos sitios webs en los que se pueden hacer estas bolas de nieve totalmente personalizadas así que es posible adquirir una que contenga una foto de la pareja en el interior. Si no se quiere poner una foto, siempre se puede colocar un símbolo o alguna figura que tenga un sentido especial para ambos y que puedan reconocer.
Flores en hielo. Ya hemos mencionado regalos clásicos como el perfume así que no podían faltar las flores solo que… esta vez proponemos regalar flores en hielo. Es un obsequio hermoso y especial, con aspecto frágil pero al mismo tiempo fuerte. Eso sí, es efímero a menos que se quiera conservar en el frigorífico pero aún así, es un regalo que no va a dejar indiferente porque, ¿cuántas veces se puede ver una rosa perfecta dentro de un bloque de hielo?
Cómo celebrarlas
La primera opción que proponemos para celebrar las bodas de agua es visitar un balneario a solas, una escapada romántica a uno de esos lugares en los que el agua es protagonista en todas sus formas. Es una ocasión única para recibir masajes y tratamientos, cuidar el cuerpo y la mente, y pasar unos días sin otra preocupación que la de sentirse bien y estar juntos compartiendo momentos de descanso aderezados con amor, risas y complicidad.
Siguiendo la línea anterior, se impone también un viaje a algún lugar donde el agua sea la protagonista: una escapada a alguna playa caracterizada por ser íntima o quizá a algún paraje con lagos y ríos. Mientras se comparten picnics, charlas, risas y confidencias, el murmullo del agua servirá de banda sonora a una pareja que caminan por el mismo sendero desde hace veintitrés años.
Y seguimos a remojo pero esta vez con una propuesta más atrevida para parejas que quieran experimentar algo nuevo. ¿Qué tal unas clases de buceo? O si es algo que ya han hecho, podrían ir a bucear a algún lugar especialmente hermoso con fondos repletos de corales y peces de colores. El agua les rodeará en todo momento y ellos podrán comunicarse con gestos y miradas, convirtiendo esa actividad en algo mágico que recordarán siempre.
Y si vamos más allá… ¡se puede celebrar una nueva boda bajo el agua! Hay muchas empresas que ofrecen estos servicios así que la pareja puede decidir si lo hacen en el mar, en una piscina, con los invitados en remojo o viéndolo todo desde un barco con el suelo transparente… Hay muchas opciones, e incluso, si así lo desean, puede ser una ceremonia íntima en la que solamente esté la pareja y la persona que será testigo de la renovación de sus votos. La sensación de silencio y paz que se siente bajo el agua hará que esta segunda boda sea totalmente memorable.
Otra opción para celebrar este aniversario es hacerlo a bordo de un barco. Hay múltiples opciones y aquí la pareja tiene que escoger aquella que más le guste. Pueden realizar un crucero romántico, hacer un emocionante viaje en un barco de vela, atravesar un río en un barco de paseo… ¿Y si ya de paso, organizan un viaje a Venecia para profesar su amor a bordo de sus famosas góndolas?
No nos olvidemos de la posibilidad de una cena romántica. El agua puede estar presente de muchas formas ya que esta cena puede realizarse en un restaurante al lado del mar o puede tratarse sencillamente de un picnic en la playa o junto a un río. Además, el menú puede estar compuesto por pescado y mariscos y también por algas y otros productos del mar.
Y si no hay posibilidad de celebrar esta cena romántica junto al agua, siempre se puede traer el agua a la cena no solo con un menú de pescado y marisco sino mediante los elementos de la mesa. El color del aguamarina puede estar presente en el mantel, en las servilletas, incluso en los platos y los vasos. La mesa se puede decorar con un jarrón de ese color que contenga una flor blanca simulando la espuma sobre el agua del mar. Y para terminar de crear la fantasía, mientras dure la cena se puede poner el sonido del mar de fondo.
Un plan sencillo y divertido y que también tiene relación con el agua es ir a pasar una tarde a una pista de patinaje sobre hielo. Tanto si la pareja sabe patinar como si no, seguro que acaba siendo un día lleno de risas y complicidad que puede terminar con ambos cenando en un restaurante de comida rápida mientras recuerdan sus mejores piruetas sobre el hielo.
The post appeared first on Bodas originales.