¿Cómo es el día de la prueba de un vestido de novia?
Son muchas las novias que vienen a vernos y nos cuentan cómo es su vestido soñado, sus ideas, ilusiones y así es como nosotros en el taller puntada a puntada vamos dando forma a su vestido de novia. Ese con que que siempre soñaron pero que ahora hay que hacerlo realidad y sobre todo que lo que las novias quieran sea posible y las haga lucir tan guapas y auténticas como ellas siempre se imaginaron en el día de su boda.
Como ya os comentamos en el anterior post todo comienza con bocetos, ideas y mucha comunicación. Para nosotros en el taller es muy importante hacer sentir a las novias a gusto, crear ese vinculo especial entre diseñador y novia que durante unos meses se convertirá en el consejero y aliado que hará posible ese vestido de ensueño.
La importancia de los detalles, de cada uno de ellos por minucioso que sea forman la suma de ese diseño exclusivo especial hecho complementamente a medida que hará que cada novia se sienta ella misma y al mismo tiempo única.
Encajes, bordados, gasas, sedas, guipour, pedrerias… Cada novía es única y como tal su vestido de novia también debe serlo.
Muchos son los momentos especiales y llenos de sentimiento que transcurren durante los meses de confección del vestido. Durante este periodo de tiempo nuestra labor no se limita a diseñar y coser, ya que nos volvemos un poco psicólogos, amigos, y sobre todo nuestro objetivo un apoyo de confianza y fortaleza para las novias.
La confianza que depositan en nuestro taller, cada vez que nos eligen para la confección de su vestido de novia es uno de los mayores orgullos que nos llevamos cada día al terminar nuestra jornada. No nos eligen para un día cualquiera, lo hacen para uno de los días más importante de su vida y eso antes de nada debe ser agradecido.
Sus caras de felicidad al ver el resultado, al comprobar prueba a prueba que sus ideas van cobrando forma y sobre todo que se sientes guapas, favorecidas y su caracter y personalidad reflejados en el diseño es algo que les llena de emoción y sobre todo tranquilidad. Algo que siempre decimos en el taller es que nosotros hacemos vestidos a medida, únicos y eso les hace sentirse especiales, seguras y felices porque no van disfrazadas, sino que siempre son ellas mismas.
Nuestra mayor recompensa y uno de los días que más emociones pueden respirarse en el taller, son los días de la última prueba. Cuando todo esta listo y ya se ven como el día de la boda, ese día es un día especial de muchisimos sentimientos y que nos encanta compartir con cada una de ellas, porque nuestra mayor recompensa son vuestras caras de felicidad y agradecimientos que nos mandais con mensajes y fotos después de la boda, ese recuerdo es un poco también nuestro porque cada novia forma parte de nuestra historia.
“Un vestido de novia hecho a la medida de tus sueños.”
Fuente: este post proviene de Cómo elegir vestido de Boda 2017, donde puedes consultar el contenido original.
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