Hola a todas,
Volvemos al blog de Diana, ya como mujer recién casada, aún me resulta raro llamar a Mr J, marido…jeje. Aunque muchas quizás ya hayan leído en mi blog labodademaria algunos posts sobre mi boda, ¡¡aún no está todo contado!!
Hoy quiero contaros mi experiencia del día de la B, ese que tanto ansiamos. Esa semana fue agotadora, todos me llamaban, me preguntaban, yo de aquí para allá, recuerdo que el martes después de que el chico de la floristería accidentalmente rompiera mi precioso camafeo con la foto de mi padre para mi ramo…un regalo que me hizo mi gran amiga Inés… fui a la farmacia y allí exploté, no lloraba por lo material, sino por el valor sentimental que tiene para mí el camafeo… La farmacéutica me regaló unas pastillas de homeopatía relajantes jajajaj la pobre cómo me vería….
El miércoles fui a recoger mi vestido, llamé a Inés que aún no lo había visto, y al verme quedó impactada, le encantó, me dijo que se esperaba ese corte que me favorece y además porque me gusta “enseñar” espalda y pecho jajaj, ;-) pero para nada algo así jajaajaja
Tuvimos que hacer tiempo para recogerlo ya que perdí peso y del pecho me quedaba holguero, en una hora lo tenían listo, así que fuimos Inés, mi madre y yo a la joyería a intentar buscar solución al camafeo, pero no la hubo… no había cristal y arreglaron lo que pudieron. De ahí fui a recoger el traje del novio, si sí como lo leeís, no lo ví, pero la novia iba con su vestido y el del novio jajajajaj Nada más salir, fui a hacerme la permanente y tinte de pestañas…. ¡¡A tope el miércoles!!!
¿Cómo amanecí el día B? Pues estaba inquieta, quería que Mr J, se fuera lo antes posible para sacar el vestido y montar todo sobre la cama, pero teníamos que dejar un coche en los Jardines para la mañana siguiente volvernos, ya que nos regalaban la suite para la noche de bodas; terminar la decoración del coche del novio, los ramos de damas, el ramo que lancé y los de mis 3 grandes confidentes y amigas; Vane, Inés y María.
Uno de los momentos emotivos (hubo muchísimos), fue cuando mi tito Juan, hermano pequeño de mi padre, vio el ramo de novia con el camafeo de mi padre, y nos emocionamos muchísimo, menos mal que mi maquilladora me pudo retocar.
Cuando me vestí, ese momento saborearlo ¡¡chicas!! es único, id despacio para disfrutarlo…, me sentí liberada, y a la vez especial, nunca me habían gustado las fotos y sin embargo, estaba encantada, lucía una sonrisa que los fotógrafos Germán y Vero han sabido plasmar en sus fotos. Cuando salí y vi a tanta gente en la puerta fue increíble, muchas miradas, caras de felicidad que me aliviaban. En mi 660 camino hacia el altar estaba tranquila, hasta bromeaba con el fotógrafo y mi gran amigo Jose.
Al bajar del coche, aún sonaba la canción del novio “The Ladder” de Andrew Belle y al momento empezó a sonar nuestra canción “You´re beautiful” de James Blunt para hacer mi entrada, ¡el bello de punta tenía!. Mr J, estaba muy emocionado con los ojos llorosos, su madre le abanicaba para refrescarlo y tranquilizarlo, nos dimos dos besos y me susurró : ” ¿dónde vas tan guapa? ”
Nuestra ceremonia la ofició el Alcalde del pueblo, permanecimos toda la ceremonia civil de pie, porque por lo menos yo esperaba que dijera: “podéis sentaros” pero no lo dijo en ningún momento que mis preciosas sillas que había decorado el día anterior con tul, no las pudimos probar….Como sabéis las bodas civiles no tienen momento “intercambio arras” pero sí podemos personalizar la ceremonia al máximo, y nosotros decidimos hacer la ceremonia de las rosas, la pequeña Nora, hija de mi amiga Vane, desempeñó my bien su tarea y con mucha timidez nos dió las rosas blancas como símbolo de nuestro primer regalo como marido y mujer.
¿Qué puedo decir de mi boda? Para mí, como tantas otras novias, fue increíble, única, especial, la mejor, mágica, estaba en una nube, pasó rapidísimo, aún tengo lagunas de la barra libre a penas recuerdo mucho, de hecho a las 8:30 de la mañana en la feria del pueblo donde mis pies dijeron hasta aquí… el otro día un chico me paró en un bar tapeando y me dijo: “¡hombreeeeeee! ¿tú eres la novia de las fiestas del Barrio?” digo si, dice “qué impactante ver a una novia sentada al lado del escenario reventada jajajajaja” Me cambié de zapatos, pero la semana de estrés y no dormir pasa factura demasiado aguanté hasta las 9 y pico de la mañana sobre 11,5 cm de tacón y a posteriori unos de 9,5 cm jajajaja.
¿Cómo me siento después del día B? Me siento feliz, relajada, me veo hasta guapa en todas las fotos de la boda, del viaje, se acabaron las discusiones de los preparativos, los calentamientos de cabeza de las mesas. Tengo que decir aún nos felicitan, nos emocionamos al leer mensajes super cariñosos de la gente que nos quiere y se lo pasó pipa, nos reimos y disfrutamos de cada foto que nos van haciendo llegar, nos llaman para quedar y contar anécdotas, pasarnos videos, fotos y todo eso pues nos hace muy felices, ver cómo la gente nos quiere tanto, y aún después de la boda y durante nuestro viaje de novios nos llamaban, eso no tiene precio.
No ha cambiado nuestra situación, seguimos siendo los mismos, pero emocionalmente estamos relajados, tranquilos, felices, encantados de que nuestros invitados disfrutaran, que todo salió genial, que los imprevistos se pudieron solucionar. Y sobretodo una paz interior….porque la tensión que llevábamos era una carga que muchas novias y ya casadas me entenderán.
Mi consejo, es que disfrutéis, pasa volando, soy muy repetitiva pero es así, disfrutad de los preparativos, de cada prueba, de cada foto, de cada ” que se besen”, sólo se vive una vez.
By Issa
Fotos vía Germán y Vero
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