Desde pequeña he escuchado la expresión “Esto es Vietnam” cada vez que estábamos ante una situación desastrosa o caótica. Vietnam, ese país del que poco sabemos, tan solo que hace relativamente pocos años, estaba en guerra con EEUU. Sin ir más lejos, la primer vez que oí esa expresión fue al salir del cole, estaban reformando el parking del colegio y por tanto estaba todo lleno de escombros, montones de arena, polvo en suspensión, y entonces, la madre de mi compañera soltó un “Madre mía ¡ni que estuviéramos en Vietnam!” y desde entonces siempre me preguntaba “¿Como será realmente Vietnam?”
Pues estaba en el aeropuerto de Kuala Lumpur a punto de descubrirlo, ¿Que encontraría alli? ¿Encontraría sentido a ese expresión? Ya os lo adelanto, lo encontré.
Lo primero que ves de Vietnam, es la larga cola de la aduana.
Al igual que para entrar en Malasia, no es necesario visado alguno, en Vietnam lo es, y además con una peculiaridad, debe ser un visado previo, expedido por la embajada vietnamita en Madrid, o al menos tener una carta de acceso al país expedida por las autoridades vietnamitas.
En este enlace podéis encontrar bastante información sobre la expedición del visado tanto previo como on arrival.
Nosotros optamos por el on arrival, ya que la diferencia económica era bastante alta, más aun si lo multiplicas por los 4 que íbamos. Para ello, tuvimos que solicitar la carta de entrada, que por suerte nos lo tramitaron sin coste alguno la agencia con la que contratamos algunas excursiones por Vietnam. Lo normal es que esta carta os cueste unos 15$ por persona y hay varias webs que lo gestionan, no puedo recomendaros ninguna, no me fio de deciros webs sin saber realmente como funcionan. Mi consejo es que si vais a contratar, previamente desde España, alguna agencia local para excursiones, habléis con ellos, porque seguramente os lo puedan gestionar.
Además de la carta y los 45$ en efectivo de las tasas, necesitareis 1 foto de carnet (de estas llevaros varias porque a los asiáticos les encantan las fotos y las vais a necesitar en más de una ocasión), el pasaporte con al menos 6 meses de validez y el Formulario de solicitud de entrada a Vietnam.
Tras una hora de espera en la aduana, ¡al fin teníamos nuestro visado!
Imagen del blog con mochila
Ahora era el turno de convencer al policía de la aduana de que la del pasaporte de verdad de verdad que era yo, porque le costó creérselo.
Y llegamos a Vietnam, y entonces eres consciente de que estas en la otra punta del mundo, en una cultura completamente diferente, con un clima agotador y un baño en el aeropuerto que se cae a pedazos porque desde la guerra no lo han restaurado pero que ese grifo con el cromado gastado, ¡¡solo echa agua si detecta movimiento!! Contrastes culturales…
Cuando os digo que el clima era agotador, no podéis imaginaros hasta que punto de agotador podía llegar a serlo. ¿Alguna vez habéis salido a la calle y sin ni siquiera moveros, estar empapado en sudor como si acabaras de salir de la piscina con la ropa puesta? Pues así era como estabas a todas horas en Vietnam.
Buscamos un taxi que nos llevara a nuestro hotel en el barrio antiguo de Hanoi. Creo que dimos con el único vietnamita que no sabía ingles, aun no sé como ese hombre nos entendió, suerte de que para esas situaciones había escrito en el idioma local la dirección de los hoteles en mi guia-diario.
Y era el momento de descubrir porque se dice “Esto es Vietnam”. Aquel taxista hizo un recorrido de casi una hora sin pisar en ningún momento el pedal del freno. Pensé que no sabría conducir bien, pero no, conducía al más puro estilo vietnamita.
El trafico allí es el caos ordenado, nadie respeta las normas de tráfico, la gente camina por las vías entre los coches y las motos, todo está lleno de motos, motos y más motos, y si quieres cruzar de acera, solo tienes que seguir el consejo que nos dio uno de los guías: “Tienes que imaginarte que eres una roca, y que el tráfico es como el agua que fluye alrededor tuya”. Básicamente, el truco para cruzar y no morir en el intento es hacerlo a un ritmo lento y constante y mirando a los vehículos que se acercan, ellos, se encargan de esquivarte, tu solo, tienes que mantener el ritmo.
No sabéis como disfrutaba cruzando las calles, y más aún viendo las caras de susto de los padres de Alex ;-)
Tras una hora de locura en el taxi, llegamos al barrio antiguo. Cuando uno ve aquellas calles por primera vez, siente agobio, se encuentra perdido en cientos de calles todas iguales, llenas de tiendas y motos, donde las casas se mezclan con la naturaleza. Sin duda, un barrio único en el mundo, que aunque de primera te asusta, termina enamorándote.
Habiamos reservado el Hanoi Legacy hotel, un hotel céntrico, limpio, con un personal encantador y por tan solo 15??? la noche por habitación con desayuno. Sin duda un hotel 100% recomendable. Si tuviera que decir algo negativo, simplemente sería que la mayoría de sus habitaciones no tienen ventana a la calle, cosa que para nosotros no fue un problema, ya que en el hotel estábamos solo el tiempo de ducharnos y dormir. Por lo demás, habitaciones amplias, baños limpios y, un detalle importante, con la ducha separada con mampara. Os parecerá una pamplina, pero muchos hoteles asiaticos, tienen la ducha junto al wc, y un desagüe en el centro del baño, vamos que a quien le apetezca puede darse una duchita mientras hace sus necesidades…
Tras alojarnos, nos fuimos a visitar la ciudad con un viajo amigo. Hace unos años, el verano de 2008, Alex y yo estuvimos en Londres unas semanas estudiando inglés, y conocimos un coreano al que terminamos llamando nuestro primo. Pues resultó que este primo coreano, cuando leyó en Facebook que íbamos de viaje por Vietnam, enseguida nos escribió para decirnos que él estaba viviendo en Hanoi y que le encantaría que nos reencontraramos, y por supuesto nosotros ¡super contentos de volver a verlo!
Después de un rico almuerzo vietnamita, vimos los principales monumentos de la ciudad, quedándonos más bien poco por hacer para el ultimo dia en la capital. Visitamos:
1. La Pagoda Tran Quoc, una bonita pagoda a la orilla del West Lake
2. Templo Quan Than, donde pudimos presenciar a dos vietnamitas practicando Kung-fu
3. Continuamos nuestro paseo a pie, hasta llegar al Mausoleo de Ho Chi Minh. A este edificio es posible entrar, pero tan solo está abierto de 8:00 a 11:00 todos los días menos lunes y viernes. La entrada es gratuita pero debéis tener en cuenta que no se permite la entrada con camisetas de tirantes ni pantalón corto. Nosotros a la hora que llegamos, tan solo pusimos verlo por fuera.
4. La pagoda del pilar único. Está justo detrás del mausoleo, y a nosotros nos cogió en obras, por lo que todo el alrededor estaba algo caótico (o como hubiera dicho la madre de mi compañera: Aquello parecía Vietnam ;-) )
5. A menos de 10 minutos a pies, se encuentra el que para mi es el monumento más bonito de Hanoi, El templo de la literatura. Es un templo que construyeron en honor a Confucio, y fue considerada la primera universidad de Hanoi. Es un recinto precioso, lleno de vegetación y con unos edificios muy bien conservados.
Allí hicimos un alto en el camino, y nos sentamos en su patio principal un rato a contemplar el edificio y a descansar un poco de aquel sofocante calor.
Algo que me llamó muchísimo la atención durante el paseo desde la pagoda del pilar único hasta el templo, es que pasas por una calle, llena de barbaros vietnamitas, con su barbería en plena calle. una típica estampa de Vietnam.
Volvimos a nuestro hotel a descansar un poco, para visitar más tarde el mercado nocturno del barrio antiguo, no sin antes tener la única mala experiencia en Vietnam.
Habíamos contratado un servicio de traslado desde Hoi An a Danang unos días más tarde con la agencia APT viajes. Durante la contratación, vía email, me estuvo atendiendo un chico español, aparentemente simpático y amable, con el que habíamos quedado en que nos pasaríamos a pagarle la reserva el mismo día que llegáramos a Hanoi. Cuando llegamos a la oficina, en pleno barrio antiguo, el chico no estaba y tras insistir a las compañeras que teníamos hecha una reserva, conseguí que me pusieran al teléfono con él. El chico simpático que me había estado atendiendo, se transformó en un maleducado, me dijo que como yo no le había pagado por anticipado, cosa que él me dijo que no era necesaria, la reserva no estaba hecha y que por tanto me quedaba sin transporte de una ciudad a otra ¿en serio? ¿dos meses planificando al dedillo cada detalle del viaje y ahora un graciosillo me deja tirada en el centro de Vietnam? Por suerte, la agencia con la que habíamos contratado las demás excursiones, nos buscó una solución y además más económica.
Como os decía, fue la única mala experiencia que tuvimos en ese país, ya que los vietnamitas, son las personas más amables, simpáticas y honradas que he conocido jamás. Es un país en el que en ningún momento tienes ese miedo a ser engañado, estafado o robado, puedes ir por las calles con una tranquilidad que pocos países te transmiten.
Tras una ducha reconfortante, y una buena siesta, volvimos a ponernos en marcha a visitar el mercado nocturno, que solo está las noches del fin de semana desde las 20:00 hasta las 22:00. Dimos un paseo viendo sus tiendas y de paso, vivimos la vida nocturna de Hanoi, el mismo caos del trafico, pero ahora con menos luz.
Nuestro primer dia en Vietnam terminó en una terraza de uno de los edificios más altos de Hanoi, brindando con nuestro primo por vernos muy pronto, quizás en Sevilla, quizás en Seúl o… ¿Quien sabe dónde?
Alguna información sobre Hanoi
La moneda: El Dong Vietnamita (VND) 1 VND es aproximadamente 0,00003???
Que ver en Hanói. Aquí podéis descargaros un mapa con los principales puntos de interés.
- Domingo por la noche, pasear por el mercadilo nocturno de la ciudad vieja (Calle Hang Ngang)
- Lago Hoam Kiem:
- Puente rojo y Den Ngoc Son Temple (20.000 VND)
- La torre de la tortuga
- Templo de la literatura: Abierto de 8:00 a 17:00. Precio 10000 VND (0,30???)
- Pagoda del Pilar único
- Mausoleo de Ho Chi Minh: Entrada gratuita. Abierto de 8:00 a 11:00 menos lunes y viernes. No permiten entrar con camiseta de tirantes y pantalón corto.
- West Lake:
- Pagoda Tran Quoc
- Templo Quan Than (10.000 VND)
- Ciudadela de Hanoi. Precio: 30.000 VND
- Marionetas de agua. Precio: 100.000 VND
Visados: Es necesario un visado previo de la embajada vietnamita en Madrid o una carta de invitación expedida por las autoridades vietnamitas. En este enlace podéis encontrar información sobre la expedición del visado.
Diferencia horaria: 5 horas más que en España peninsular. Es un país que no aplica los cambios horarios de invierno y verano, por eso, aunque la diferencia horaria sera GMT+7, en verano, respecto a España, la diferencia es de 5.
Un podcast: El de nómadas de RNE que podéis escuchar aquí
Una turistada: Montar en Tuk-tuk y pasear por las calles del barrio antiguo, experimentando de verdad el trafico de Hanoi. El trayecto de una hora de duración para dos personas puede salir por unos 4$, pero hay que regatear.
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