Una de las tareas más agobiantes al momento de organizar una boda es distribuir a los invitados por las mesas. Por eso muchas personas deciden olvidarse de la distribución y dejar que los invitados escojan pero, en mi opinión, esto no es buena idea, pues he acudido a alguna boda así y ha terminado siendo un desastre, con invitados descontentos, familias divididas, mesas de lo más variopinto..
Por eso, puesto que no tenemos más remedio que organizarlo nosotros mismos, lo mejor es facilitarnos el trabajo lo máximo posible. ¿Cómo lo logramos? Solo necesitamos el material necesario para crear un esquema visual fácil de modificar, de manera que podamos hacernos a una idea de cómo quedará y evitamos tachones, errores, confusiones..
Así, para ello, lo primero que tenéis que hacer es conseguir una cartulina grande, rotuladores y post-it de varios colores. Una vez los tengáis, comenzar por dibujar en la cartulina un esquema de las mesas, tal y como están distribuidas, y con las sillas que tienen cada una, ya que es común encontrarnos en los salones con mesas más grandes y más pequeños.
A continuación, fijar una leyenda por colores. Por ejemplo, podéis poner la familia del novio en azul, la familia de la novia en rosa, los amigos en verde, los compañeros de trabajo en rojo, los niños en amarillo.. Como queráis.
Después, con lista en mano, solo tenéis que ir poniendo el nombre de cada invitado en el color que le corresponda y asignándole un asiento. De esta forma, cuando hayáis terminado podréis ver una distribución general, y realizar modificaciones sin ensuciar, tachar..
¿Qué os parece la idea?
Foto y fuente: Something Turquose