Foto: Bellasugar
Como siempre, es importante lograr un cutis perfecto, para lo que elegiremos una base del mismo tono que nuestra piel, que esparciremos de manera uniforme con pequeños toques de pincel y, a continuación, emplearemos un corrector un poquito más claro para iluminar la zona de la ojera.
Como queremos lograr un efecto racial sustituiremos los polvos translúcidos por unos de efecto bronceado, que nos darán un tono más moreno, pero siempre con un acabado natural. El colorete será mejor en tonos tierra o rojizos.
Los ojos, como ya hemos dicho, son la parte más importante de este maquillaje, por lo que marcaremos la parte exterior de la cuenca del ojo con un tono gris, que podrá ser algo más subido si el enlace es por la noche, o un marrón mate si es por el día.
A continuación iluminaremos la zona del lagrimal y el arco de debajo de la ceja con un tono claro e irisado, preferiblemente en crema y, si el evento es nocturno podremos añadir una raya negra por el interior inferior del ojo. Por último, aplicaremos el rímel o máscara de pestañas.
Para los labios emplearemos un labial marrón o rosa claro, similar a nuestro color natural e, incluso, podemos llevar únicamente un gloss transparente, marrón o rosa, que no desvíe la atención de la mirada.
¿Qué os parece?