Dicho esto vamos a centrarnos en la forma de atar el ramo. Antes se solía hacer con raso blanco, pero como todo las modas han ido creciendo y cada vez es más fácil encontrar detalles que personalizan muchísimo el look.
Las puntillas, los encajes y los broches consiguen un toque vintage y romántico que me encanta. Mirad algunos ejemplos...
(imágenes: OnceWeed)
También podemos optar por el tul si queremos un aspecto más etéreo para el ramo... Perfecto para las novias a las que les gusta la estética bailarina.
(imagen: Style My Pretty)
El raso también se sigue usando para los bouquet si nos gusta un estilo muy clásico.
También podemos hacerlo nosotras mismas con un poco de cinta de rafia para una boda campestre.
(imagen: Confesiones de una boda)
¿Tenéis ya pensado cómo atar el ramo de novia?