Por ello, poco importa que la boda sea eclesiástica o civil a la hora de intercambiar anillos. Eso sí, al elegirlos debemos tener en cuenta que será algo que llevemos toda la vida y que debe ir acorde a nuestra personalidad y nuestras manos. Por ello, a las manos pequeñas les quedarán bien unas alianzas finas y sencillas, mientras que unas manos grandes pueden llevar anillos más gruesos y adornados.
Pero si las alianzas se han caracterizado siempre por su color dorado, esto ya no es así. Materiales como el oro blanco y el platino han hecho su aparición y son de lo más populares ya sean solos, con diamantes, grabados o combinados con oro amarillo. Aquí os dejo algunas alianzas para que opinéis sobre ellas.
Fotos: verliebt-verlobt.com