Te brindamos 6 consejos para que lo apliques cuanto antes y poder almacenar tu precioso traje de novia impecable para siempre.
1. Que el tiempo no se te vaya de las manos. No pasa nada si te vas de luna de miel sin haber llevado el traje al tinte. Un mes es un período razonable para limpiar el vestido de novia. Lo alarmante es cuando pasan años hasta que alguien se acuerda de él, porque las manchas corroen las telas haciéndolas irrecuperables.
2. En relación del tejido, el resultado va a ser mejor o peor. Las fibras naturales, como la seda, son más complejas porque sólo admiten limpieza en seco y ésta tiene limitaciones: hay manchas que de manera directa, no van. Los tejidos sintéticos, por contra, se tienen la posibilidad de lavar además, lo que facilita unir las dos técnicas para hallar mejor resultado.
3. Si estás decidida a lavar el vestido en el hogar, ten presente la estructura del vestido, porque en ocasiones hay tejidos diferentes distribuidos en capas, forros o adornos que no se llevan bastante bien con el agua y podrían deteriorarse provocando pequeñas bolitas. Ojo además con la plancha casera, hay telas que de manera directa se queman, sólo admiten el vapor. Pregunta en la tienda o taller donde confeccionaron tu vestido.
4. Los costos de un servicio de limpieza profesional varían bastante en funcionalidad del estado en el que se encuentre el vestido, lo grande que sea (el volumen fundamentalmente) y el nivel de manchas de que se trate: puedes hallar tarifas de 80 euros o requerir bastante más de 200. Está muy sujeto a la proporción de trabajo que genere y a si necesita plancha o no. Si lo vas a empaquetar ahora, puedes prescindir del planchado.
5. Una vez limpio el traje, ni los más grandes profesionales te garantizan que al cabo de numerosos años vaya a continuar inigualable. El resto de una mancha inapreciable que no pudo ser eliminada del todo, acabará oxidándose y provocando manchas amarillas, como las de los manteles, básicamente inviábles de eliminar. Con todo, hay que ser positivas: un traje limpio y bien conservado es la mejor opción para que el traje de el día más importante de tu vida perdure para siempre. Guardar tu vestido de Novia
6. El tradicional procedimiento de conservación en el hogar de un vestido de novia es doblarlo envuelto con papel de seda, que conserva realmente bien de la humedad, y guardarlo en una caja bien precintada con unas bolas de naftalina o repelentes semejantes en un espacio seco. Se ha adelantado bastante en este tema desde que nuestras abuelas empaquetaban sus mantones y hay productos de olor más interesante que dan el mismo resultado. Además puedes hacerte con un sistema casero de embalaje al vacío. Hablamos de fundas para ropa destacables con una abertura donde se ubica un electrónico extractor para sacar todo el aire que queda dentro. Puedes hallar esta clase de máquinas por 60 euros en centros comerciales y establecimientos de electrónica. El enorme problema es que se arruga mucho, la enorme virtud es que abulta tan poco que puedes dejarlo colgado en el armario. Un óptimo truco es dar forma con papel de seda un relleno para la parte del busto, principalmente si es tipo corpiño, como se hace con los zapatos nuevos para que no pierdan la forma. De esta forma el vestido va a seguir siendo el mismo cuando algún día lo rescates. Si deseas un paso más, hay compañias preparadas en conservación de vestidos de novia que dan un servicio muy peculiar. Empaquetan el traje con una técnica semejante al vacío inyectando en la bolsa un tipo preciso de gas que lo conserva de los insectos y, supuestamente, pone coto a las manchas amarillas. En Forever Dress proponen este sistema en toda España.
Como siempre, te recordamos que puedes leer más sobre ideas y consejos para novios el día de su boda en nuestro Blog de Bodas, donde tras más de 7 años realizando reportajes y siendo la empresa lider con los mejores fotógrafos de bodas de Málaga tenemos muchas ideas interesante que seguro que os encantarán.