Para elegir el peinado de una boda hay que tener en cuenta muchas cosas, tus gustos, tu pelo, escote, hombros, vestido… pero también por ejemplo, tu cuello. Si lo tienes corto, lo ideal es que lo dejes despejado, deja suelto algunos mechones para esterilizarlo un poco y que parezca más delgado. Por el contrario, si tu cuello es largo y delgado, lo que mejor queda son los recogidos bajos que cubren un poco la largura del cuello o por ejemplo, un corte Bob o falso Bob con ondas.
En cuanto a la textura del cabello, si es fino puedes aportar volumen en las raíces con rulos o por ejemplo, cardando, puedes elegir mechones a los que darle textura o crear ondas.
Sobre la largura, si lo que más te gusta son los cortos, si así lo tienes y no puedes hacerte un recogido, no te preocupes, puedes elegir un semi-recogido, hechar mano de unas extensiones u olvidarte del recogido y usar un tocado bonito al que darle todo el protagonismo. Si por el contrario tienes el pelo largo, es probable que lleves un vestido con la espalda descubierta, entonces aprovecha tu melena para lucir tanto tu cabello como tu vestido, déjala suelta o que caiga por tu espalda.
Éste año si quieres estar a la moda y salir de lo cotidiano, no utilices muchas trenzas, tampoco accesorios muy grandes, úsalos pequeños y discretos para dar protagonismo a tu vestido, a tu peinado, a ti en concreto.
– Consejos y foto by Mario Gómez y Olga García – qhdn