En la vorágine que vivimos donde se busca que las bodas tengan su toque de originalidad y su aporte de personalidad, hoy he pensado en enseñaros centros de mesas diferentes: con frutas.
La combinación de frutas y flores me gusta mucho. Los colores juegan un papel fundamental en este tipo de centro y os permite hacer combinaciones imposibles que sin embargo quedan fenomenal. Y por otro lado, las flores aportan dulzura, el toque de romanticismo mientras que las frutas dan el contrapunto. Salvo que queráis hacer algo más rústico, y ahí ya juega mucha importancia el verde y las composiciones florales más “toscas”.
En tarteras, en jarrones, en botes, cestitas de madera o malla de gallinero, dentro de cúpulas de cristal, con tierra, con agua…Las posibilidades son tantas como se os ocurran, y para que la mezcla quede preciosa, podéis pedir asesoramiento a vuestros floristas, wedding planners o decoradores.
Como veis, las frutas que más se usan son naranjas, uvas, limas, manzanas, melocotones, pomelos, granadas…Pero podéis ser tan creativos como queráis. Yo os aseguro que como invitada a una boda con centros de mesa en cajitas de madera con frutas de temporada y frutos rojos, al final de la cena no quedaría ninguno…jajajaja
Tengo en mente uno de estos para esta temporada. Ya veréis las fotos jeje. ¿Qué os parece, os animáis?
Fotografía vía Pinterest