¡¡Buenassss bombones!!
Hoy os traigo un post muy muy dulce, vamos con deciros que estoy viendo las fotos y estoy por comerme la pantalla del ordenador, y es que, el dulce es mi debilidad, puedo jurar que en mi boda, si algún día un buen mozo me pide matrimonio, no faltará un Candy Bar. Pero, esta idea tan de moda, no sólo la puedes utilizar para bodas, sino también en comuniones, bautizos, cumpleaños o cualquier otro tipo de evento.
¿Por qué no sorprender a tus invitados con un Candy Bar?
Claro queda, que nos cansamos de los tópicos y queremos que nuestra boda tenga esos toques especiales y novedosos que marquen la diferencia. Como Wedding Planners recomendamos, que a la hora de realizar una mesa dulce, con algunos dulces de acompañamiento y elementos decorativos, como cartelitos, pizarras, etc. vayan acorde con la temática de la boda. La decoración, siempre es un punto a favor en vuestra boda y tened en cuenta que el Candy Bar actuará a su vez, como decoración y será también la delicia de todos los invitados, ya que seguro, esperarán con ansia hasta el final del banquete para poder acercarse hacia él.
Y estarás pensando, ¿qué puedo servir en mi Candy Bar?
Pues te aconsejamos que no puede faltar macarons, cupcakes, mini-cupcakes, cakepop (bolitas de bizcocho con un palito) Petit four (pequeños pastelitos de bocado) tartas individuales en tarro, bombones, galletas, berlinas, chucherias, etc… Infinidad de opciones que podéis combinar a vuestro gusto.
Para la gente a la que no le gusta el dulce, siempre puedes optar por añadir algún bocado salado, piezas de frutas o añadir alguna bebida bien fresquita como por ejemplo, limonada.
¡Pero cuidado! Con las cantidades que pongáis sean acordes al número de invitados. Otra cuestión, es que una mesa dulce de una boda no tiene porqué tener todos los dulces, sino que debería contar con una pequeña selección de ellos, de aquellos que más os gusten para que acompañen entre copa y copa. Debéis tener en cuenta el menú, y si éste es muy copioso, no es apropiado cargar el Candy Bar en exceso. También, es recomendable que los recipientes y soportes mantengan una estética y acabados apropiados y acordes con la temática elegida. Y para finalizar, pensad que puede haber invitados con algún tipo de intolerancia y podéis dedicarles una sección de dulces para que ellos también puedan saborearlos.
Hay tantos estilos y formas de preparar un Candy Bar pero recordad que es un rincón que puede transmitir toda la esencia de vuestra boda y por ello debéis prestarle atención.
¡¡Queremos agradecer la colaboración de Acaramelada, su amabilidad y disposición!! Ana y María José, estas hermanas no sólo son un encanto, sino que también son las diseñadoras de todas estas preciosas creaciones que acabamos de ver. Sin duda, su innovación en la repostería creativa y exclusividad, junto con la calidad en el diseño y los excelentes acabados finales de sus trabajos no pasan desapercibidos. ¡¡A nosotras nos han enamorado!!
¡¡Nos vemos en el siguiente post!!
¡¡Miles de besitos!!
Carmen.
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