Empecemos por las invitaciones, tonos naranjas y marrones con lo más reconocible del otoño: sus hojas. La decoración se puede hacer con hojas secas y flores en tonos tierra o incluso con calabazas, algo muy característico de esta época. Los centros de mesa se pueden acompañar de piñas secas y velas para compensar la disminución de luz por esos dias más cortos. Y el seating plan pueden ser hojas de árbol con los nombres de cada invitado. Los prendidos y ramos de flores en tonos más frios dejando atrás esos colores vivos del verano. Y aquí viene mi favorito: la salida de los novios, en vez del tradicional arroz podemos usar las mismas hojas de otoño para inmortalizar ese bonito momento.
¿Os ha gustado? espero haberos inspirado y si tenéis alguna duda dejadme vuestros comentarios más abajo.
Nos vemos en el próximo post, besazos!!