Llega el fin de semana y con él os traemos nuevos tratamientos caseros para probar estos días de descanso. Ya sabéis que siempre os recordamos la importancia de dedicarnos un tiempo a nosotras mismas y mimarnos con tratamientos de belleza, momentos de relajación.. Esos momentos íntimos son muy importantes para controlar las posibles consecuencias de los nervios y el estrés como, por ejemplo, nuestros mayores enemigos, los granitos de última hora.
El primer tratamiento que os traemos consiste en una mascarilla para pieles secas. Para ello vamos a emplear productos, una vez más, naturales: leche (no importa si es destanada, semidesnatada o entera), calabaza (que hemos cocido durante 10 minutos para poder trabajar mejor con ella) y miel. Esta mascarilla se encargara de hidratar la piel de nuestro rostro y tratar los efectos ocasionados por la exposición al calor o al frío.
Luego de haber mezclado bien nuestros ingredientes, esparciremos el resultado final con una brocha en el rostro, cuello y zona del escote con unos movimientos circulares. Debemos dejar actuar alrededor de unos veinte minutos y finalmente retiraremos con agua tibia. Así, para conseguir el efecto deseado, deberéis repetir el proceso por lo menos una vez a la semana.
La segunda mascarilla que os proponemos está destinada a mejorar la luminosidad de la piel y recuperar su aspecto juvenil. Los ingredientes que vamos a emplear son: una cucharada de azúcar, ocho gotas de limón y media cucharada de aceite de oliva. El resultado final será una mezcla para una mascarilla exfoliante ideal para cuidar de nuestra piel, la aplicaremos con masajes de forma circular y presionando con suavidad.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a probarlas?