Es tradición en algunas familias regalar un ramo de flores a la novia el día que se casa como símbolo de amor y felicidad.
Adornos florales para bodas
Los adornos florales, tienen su importancia el día de tu boda, por lo que no se puede dejar al azar. Tanto si es una ceremonia por la iglesia o por lo civil, si es a medias o de manera individual, siempre se debe dar un toque especial para convertirlo en algo más personal.
Normalmente, el cura que te va a casar, suele ser bastante amable y te indica las parejas que se casan el mismo día que tú y te suele facilitar sus datos para poder contactar con ellos.
De esta manera, se tienen dos opciones: una, elegir personalmente la decoración de tu ceremonia y dos, decorar la iglesia a medias.
Si se escoge la primera opción, se pueden elegir las flores con un toque más personal y con algún detalle de color, puesto que las ideas no se compartirán con nadie. Esto suele suceder en las parroquias de los pueblos.
Si una se decanta por la segunda opción, se suelen elegir de manera consensuada las flores que se van a colocar, que es lo normal, si hay alguna boda antes o después a la tuya. Si las flores son elegidas a medias por varias novias; salvo que lo tengan muy claro y con gustos muy similares; siempre se apreciará la experiencia de la florista, ya que será la que realice la labor de decorar la iglesia y saben lo que más le va a cada una.
Arreglos florales para Iglesia
También te van a aconsejar sobre cuáles son las flores de temporada en ese momento, las que más se utilizan y las que más convienen dependiendo de una iglesia u otra porque a todos los párrocos les gusta que les llenen la iglesia de flores pero de una manera adecuada y sin extravagancias.
De todas formas se utilizan flores de colores claros, ya sean claveles blancos, lirios, rosas blancas o color champagne e incluso margaritas blancas, para dar claridad y luminosidad a la iglesia.
Naturalmente a cada una le gustará un tipo de flor y unos determinados colores en función de los detalles de su ceremonia.
Lo que sí que se debe intentar es buscar detalles que hagan íntimo y personal la ceremonia de tu boda. Para ello, hay que implicarse un poco más en la decoración de la iglesia, más allá de las flores se pueden hacer arreglos únicos que harán agradable la primera impresión de los invitados.
Se dispondrán en el altar los centros necesarios, no siendo excesivos. Se colocarán uno en el centro y otros dos en los laterales. De esta manera el frente, donde los novios tienen dispuesto su asiento, queda compuesto armoniosamente.
Incluso se pueden adornar los cirios que se encuentran en el altar, con coronas pequeñas de flores alrededor de la vela, para dar un toque final.
Los bancos también dan mucho juego en la decoración de la iglesia. Se pueden elegir unos ramilletes, ya sean de claveles blancos, con una hoja verde y tul de color blanco o cian y si eres más atrevida puedes elegir un fucsia que le combina estupendamente. Además si queremos que todo sea armonía, a veces se eligen los colores de los adornos acorde con la vestimenta de los niños de arras.
También se pueden colocar florecillas pequeñas blancas unidas con cintas de colores para dar colorido a un lado y a otro de los bancos.
Se pueden poner velas pequeñas decoradas con rafia natural o de colores, en el lateral del banco que da al pasillo central.
Otras optan por colocar lazos anchos de banco a banco de manera que solo se puede acceder a él desde un solo lateral aunque es una opción bastante anticuada son preferibles los detalles más sencillos.
Todo dependerá de la novia, y el tipo de boda que quiere, porque no todas darán la misma importancia a las flores; unas lo dejarán a la elección de otras personas porque no lo consideran de suma importancia y otras le darán su pequeño momento de gloria en la celebración.
Hay muchas maneras de decorar los bancos de la iglesia, lo principal es que se elija lo que se elija, sea bonito, personal y agradable, para que todos queden encantados.
Adorno para el novio y padrino
Por último, y no menos importante, que no se nos olviden los tradicionales adornos que el padrino y el novio llevan en la solapa y que suele ir a juego con el ramo de la novia. Deben de ser algo que no desentone con el traje del novio, sobre todo. A nadie le gusta ver una corbata roja con una flor naranja en la solapa, o al revés, daña la vista y le quita protagonismo al traje del novio, que ya queda en segundo plano por el de la novia.
Cuidado con estos pequeños detalles, porque pueden poner el toque desastroso a todo lo que se tenía planeado. La gente siempre se fija en los fallos y por lo general te pueden estropear tu momento.
En fin, que en una boda, no pueden faltar las flores, y por eso la moda de los pétalos de flores cuando salen los novios de la iglesia.
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