Aquel día -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
Adiós, adiós... -Me entregaste
tu mano suave y rosada,
y, entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
SUEÑOS
Anoche soñé contigo.
Ya no me acuerdo que era.
Pero tú aún eras mía,
eras mi novia. Que bella
mentira. Las blancas alas
del sueño nos traen, nos llevan
por un mundo de imposibles,
por un cielo de quimeras.
El sueño es algo tan lánguido,
tan sin forma, tan de nieblas...
¡Quién pudiera soñar siempre!
Dormir siempre.¡Quién pudiera!
¡Quién pudiera ser tu novio
en un sueño eterno y dulce,
blanco como las estrellas!...
ROSA MÍSTICA
Era ella
Y nadie lo sabía.
Pero cuando pasaba
los árboles se arrodillaban.
Anidaba en sus ojos
el Ave María.
Y en su cabellera
se trenzaban las letanías.
Era ella. Era ella.
Me desmayé en sus manos
como una hoja muerta
sus manos ojivales
que daban de comer a las estrellas.
Por el aire volando
romanzas sin sonido.
Y en su almohada de pasos
me quedé dormido.
(Gerardo Diego)