Ser el invitado perfecto no es difícil, basta con agradar a los novios en su gran día y... ¡no cometer ninguno de los errores que se mencionan a continuación! Rescatamos los siete puntos clave que ningún invitado no debe saltarse.
1) No seguir lo que marca la etiqueta
La boda puede ser más o menos formal, pero si en las invitaciones se solicita un look determinado, ¡hay que cumplirlo! Eso no solo se refiere a que los hombres lleven chaqué y las mujeres tocado si la boda lo requiere, también al contrario. Por ejemplo, si la boda es informal y la novia no quiere ni el vestido de novia tradicional, no aparezcas con un vestido de gala. También, si los novios quieren una boda ibicenca, concede ese deseo y limítate a vestir de blanco.
Por cierto, nunca, repito, nunca se puede ir de blanco o un color similar a una boda, al menos que los novios indiquen lo contrario. Sería un detalle bastante feo para la novia. Tienes el resto de días del año para lucir este color.
2) Niños no, si así lo desean los novios
Muchas veces, los novios incluyen "niños no" en las invitaciones de bodas. Dejando a un lado el debate de si esto está mal o bien, si es lo que los novios quieren en su boda, hay que respetarlo. No puedes ir con ellos, puesto que no habrá menús infantiles ni actividades adaptadas a su edad.
3) No respetar las invitaciones
Si los novios te invitan a ti más a tu acompañante, no puedes invitar a quien tú quieras o pedir más invitaciones. No pienses que esto es algo descabellado, porque en más de una boda ha ocurrido. Los novios deciden quienes irán a su boda.
4) No confirmar la asistencia
Cada persona en una boda cuesta dinero, por eso lo más correcto es confirmar si irás o no a la boda para que los novios cuenten o no con tu plato. Si decides ir y luego no puedes, que sea por una buena razón y avisa a los novios como mínimo dos semanas antes de la boda.
5) Regalo de boda = cubierto
Siempre se suele decir que el regalo de boda debe ser equivalente al cubierto del invitado. Por lo tanto, si vais más personas a la boda, el regalo se multiplica por todos. Además, si no puedes asistir a la boda, también deberás tener un pequeño detalle, aunque sea de menor valor.
En caso de no estar en un época de buena economía, dependiendo de la confianza con lo novios, siempre se puede hablar con ellos, porque seguro que ellos son los primeros que quieren vuestra presencia en su gran día sin importar el regalo.
6) Regalar lo que piden los novios
Si los novios han realizado una lista de bodas, lo normal es que te limites a ella. O si por el contrario, prefieren el dinero, habrá que ayudarles económicamente y dejar a un lado nuestras opiniones respecto a regalar dinero en una boda.
7) Ser impuntual
La ceremonia de la boda es lo más importante. Recordemos que la boda es una fiesta por la unión de dos personas. Llegar directamente al banquete es de mal gusto, la ceremonia sí cuenta.
Por si os queda alguna duda, te invito a ver este vídeo donde lo explica mucho mejor EL BLOG DE MARÍA JOSÉ.