Para manejar estas situaciones, la mejor actitud es:
1. “Pasar” del tema te puede servir en un principio o si se trata de algo puntual, pero si es un problema real, solo conseguirá que te hartes y respondas mal en el peor momento. Mejor gestiona el tema desde el principio.
2. Expón claramente y con educación tu posición respecto al problema. Di lo que te molesta y por qué.
3. Escucha la respuesta de tu interlocutor e intenta ponerte en su lugar. A veces los problemas son malentendidos que se solucionan fácilmente cuando se entiende y respeta la postura de la otra persona.
4. Si la conversación se acalora, tómate un respiro antes de responder. Recuerda que las palabras hieren y eso sólo conseguirá complicar el conflicto.
5. Intenta llegar a una solución o acuerdo y esfuérzate por mantenerlo. Nadie dijo que fuera fácil, pero es mejor que estar de mal rollo en un día tan importante.
¿Has tenido problemas con tu familia o amigos por la boda? ¿Cómo los has resuelto?