Hay quien piensa que una boda, por mucho que se la quiera tildar de moderna y vanguardista, es tradicional. Prueba de ello, podrían ser ciertas tradiciones que, sin saber muy bien de dónde vienen, suelen estar presentes tanto en los enlaces por lo civil, del más sencillo al más elaborado, hasta las ceremonias multitudinarias en una iglesia. Vamos a repasar algunas.
Una de ellas es la del vestido blanco. Parece una evidencia, pero nadie o casi nadie, se plantea cambiar esta premisa. El blanco supuestamente en honradez y pureza. Y aunque antiguamente se asociaba con la virginidad de la novia, ahora sencillamente es el color por excelencia de la novia, sin más connotaciones.
Algo nuevo, algo viejo y algo azul. ¿Sabéis lo que significan estas tres cosas? Al parecer lo nuevo simboliza la esperanza de un futuro feliz, lo viejo, la conexión con el pasado y lo azul la amistad de quien te lo presta. Esta tradición no me queda tan claro si sigue en auge. ¿Qué opináis vosotras?
Lanzar arroz. Aunque ahora es más glamouroso que sean pétalos de rosa lo que caiga del cielo y cubra a los novios simbólicamente, resulta que significa fertilidad. Si, si, como leéis. Se trata de una tradición que relaciona los granos de arroz con la descendencia, antiguamente, motivo por el cual las parejas se casaban.
La luna de miel. ¿Qué boda no tiene su posterior viaje de novios? Lo que ahora nos parece una casi casi, obligación, es una de las tradiciones más arraigadas. Nuestra actual luna de miel proviene del pueblo Teutón, que contraía matrimonio siempre en las noches de luna llena...
Las arras y alianzas, creo, si no me equivoco, sólo se entregan en las ceremonias eclesiásticas, sin embargo es de herencia pagana. Los antiguos romanos son los responsables de que hoy miles de parejas compartan este acto simbólico al pie del altar.
¿Qué opináis de estas tradiciones?