No, no es ninguna proposición indecente,
¿recordáis la campaña publicitaria de Flex? Encamados por un mundo slow,
Camy e Ivan
y así fue como Iván y Camy, dos personas comprometidas con este movimiento, pasaron 40 días en la cama, durante ese tiempo pudimos seguirlos a través de internet y por esa cama pasó un montón de gente a la que entrevistaron sobre temas tan distintos como
maternidad consciente
agricultura ecológica
emprendedores
comida
Estuve enganchadísima, como mucha gente lo estaba a Gran Hermano y aún hoy, casi tres años despues, hago alguna visitilla al blog de vez en cuando.
Por eso, cuando desde Creative & Slow me propusieron colaborar con este bonito proyecto no lo pensé dos veces.
El mundo sigue yendo acelerado y muchas veces, sin darnos cuenta, nos arrastra con él, nos hemos acostumbrado a que sea así,
es dificil cambiar el mundo, pero es fácil cambiar nuestro pequeño mundo, quizá todo empiece por acallar el parloteo constante de nuestra mente y centrarnos en el momento presente, puede sonar fácil pero no lo es...
luego hay cosas que ayudan, en mi caso ha sido el huerto, las plantas me han enseñado el arte de la paciencia
Me acuerdo cuando empecé, sin idea de nada, y me parecia que las cosas crecían muy lentas
muy pequeñas
y que la cosecha era muy escasa
Con el tiempo aprendí que las plantas tienen sus propios ritmos, que son más pequeñas pero más sabrosas, que si quiero comer coliflores tengo que esperar unos 4 meses, y si quiero comer espárragos tengo que esperar un año.
Y que la espera merece la pena porque las plantas han crecido respetando sus tiempos y te lo compensan con todo su "dulzor".
Y lo que ocurre con las plantas se puede extrapolar a todo lo demás: pareja, amigos, comida, niños, mascotas, hobbies...
Y vosotr@s ¿ tenéis algún momento especialmente slow?