La fiesta se montó sobre una base en blanco y negro, dando el toque de color el rosa de la sandía. También había varios destellos de verde mint. El diseño de la cartelería tenía líneas sencillas, ya que la idea era alejarse de lo recargado. En la fiesta infantil, había dos zonas diferenciadas. Por un lado, la mesa dulce y, por otro, la mesa donde se iban a sentar los pequeños invitados.
En la mesa dulce se colocaron 3 cake stands de distintas alturas y colores, cápsulas de cupcakes en tonos rosa y verde (cuyo estampado recuerda a la piel de la sandía) y botellines con zumo de sandía muy fresquito. Para la mesa en la que se sentarían los niños se utilizó menaje desechable que incluyó platos de cartón blancos de confeti negro, cubiertos de madera con detalles en rojo y servilletas de rayas en blanco y negro. En el centro de la mesa se situó una lightbox de A Little Lovely Company decorada con dos graciosos flamencos.
Con imprimibles a juego con la temática se hicieron guirnaldas, gorritos y también se decoraron las cajitas de regalo. ¡Había sandías por doquier!
La repostería era tan deliciosa como divertida y había de todo. La joya de la corona era una tarta de vainilla con buttercream de queso y decorada con un topper de sandía. El pastel estaba bien custodiado por un ejército de cupcakes de sandía, macarons de fresa, mini merengues, galletas de sandía, chuches y vasitos con sandia natural para compensar tanto dulce.
¿No te parece que es una fiesta para chuparse los dedos? Nina Designs Parties ha querido compartir su secreto con nosotras: Siempre pienso con mucha antelación e incluso hago un dibujo de cómo será la mesa mucho antes de comenzar a montarla y dejo el mínimo para la improvisación.
Fotografía Bookboda | Organización y decoración Nina Designs | Galletas Similam
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