El día que estuve haciendo a mi sobrina Helena las fotografías para el post
del vestido Love Piropo, nos acompañaron su chico, Ángel, y mi sobrino
pequeño Alberto, que nos ayudaron a llevar el trípode y organizarnos con
el atrezzo.
Al acabar la sesión de fotos les pregunté a Helena y Ángel si querían que
les hiciera algunas fotografías juntos a lo que accedieron encantados.
El escenario y el vestuario dieron como resultado unas fotografías que
bien podrían ser de una preboda estilo country.
Pero no, no es que en la familia suenen campanas de boda: esta pareja dice
estar muy bien así y todavía no tienen intención de casarse ni tener hijos,
a pesar de las ganas que tienen mis padres de ser bisabuelos y tenemos
todos de contar con un bebé en la familia.
Alberto es el más pequeño pero ya es un adolescente y echamos de menos
un pequeñín en el que volcar nuestra ternura.
Tendremos que esperar, sin embargo, a que esta linda pareja se decida
a ser padres.
La maravillosa luz y el precioso entorno de las Tablas de Daimiel dieron como
resultado unas fotografías llenas de encanto, creo.
No fuimos los únicos en querer inmortalizar el lugar y el momento: una
pareja nos pidió que les hiciéramos una fotografía con el móvil y fue
Helena la encargada de hacerlo mientras yo fotografiaba a los tres.
La primavera estaba en todo su esplendor y los humedales mostraban
una imagen idílica.
Os deseo un feliz comienzo de semana.