El concepto de los souvenirs en las bodas ha ido sufriendo cambios en estos últimos años.
Ya no se obsequia algo porque si, sino que se piensa en su utilidad, función, relación con los novios y gusto de los invitados.
Desde esta nueva perspectiva, el souvenir adquiere la posibilidad de agradecer por si mismo.
Un lugar de privilegio, que antes no tenía.
Es así que surge la necesidad de personalizar estos recuerdos, ya sea en su totalidad o con algún agregado, conocidos como souvenirs DIY o Handmade, justamente porque son hechos por nosotros mismos.
En función de esta necesidad vemos cada vez más seguido, mesas de recuerdos que tienen la misma relevancia y aceptación que el ya consolidado candybar.
Además del souvenir principal que tendrá su lugar destacado en el salón, se puede incluir un segundo souvenir o recuerdo en la mesa, para cada invitado.
Esto, además de añadir decoración a la mesa, es muy agradable y hace sentir bien a todo el mundo!
Y lo mejor es que puede ser cualquier cosa que guarde armonía con la boda, por el color, por la temática o por el gusto, profesión u oficio de los novios.
Muchas novias a las que les gusta realizar artesanías o manualidades aprovechan esta opción para poder realizar algo ellas mismas. Nada iguala a algo hecho con amor pensando en quien ocupará ese lugar en la mesa. No es necesario que esto se repita en todas las mesas, podés hacerlo sólo en algunas, como obsequio a tus mejores amigas por ejemplo :)
En otros casos será una buena opción para cuando los novios no llegan a un acuerdo sobre qué obsequiar como recuerdo de la boda. Los dos verán su deseo cumplido y todos felices :)
Y por último, habrá casos en los que los dos coincidirán en más de un recuerdo...
Entonces por qué descartar uno si se pueden obsequiar ambos?
Fuente: este post proviene de Blog de cabezadenovia, donde puedes consultar el contenido original.
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