Y, ¿qué pasa si como yo no vas a ningún sitio sin tus gafas de sol por si acaso abre el día y te casas en pleno verano? ¿Te llevas las gafas de sol a tu boda? ¡¡Sí!!
Entendámonos, no es plan de ponerse las gafas de sol en mitad de la ceremonia por mucho que el sol te ciegue en ese momento porque sea al aire libre ni vamos a darnos el Sí Quiero mirando a través de los cristales negros por muy fans y usuarios de gafas de sol que seamos. Entonces, ¿cómo encajan las gafas de sol en una boda?
Me chiflan esos novios elegantes que se bajan del coche con sus gafas de sol puestas, esos amigos que le dan palmadas en la espalda con las suyas puestas. Me enamoran esas madrinas que medio intentan esconder la emoción detrás de los cristales y me vuelven loca esos padrinos orgullosos que no caben en su chaqueta y que apuran hasta el último momento para quitarse las gafas de sol y, en muchas ocasiones, mostrar sus ojos llorosos. Me matan de amor esas novias que se llevan sus gafas favoritas o se compran unas blancas para su look del gran día. Me sacan una sonrisa enorme esas novias que son ellas al 100% el día de su boda.
¿Son las gafas de sol un complemento perfecto para una novia? Muchas personas pensarán que no pero realmente… ¿qué es y qué no es un complemento de novia? Lo que tú decidas… ¿Quién decidió algún día que el abanico era un complemento de novia? ¿Por qué si en toda tu vida sólo has cogido un abanico para imitar a Locomia en las fiestas de tu pueblo a altas horas de la madrugada tienes que llevarlo el día de tu boda? Y en cambio, ¿por que sí sólo te quitas tus gafas de sol por la noche (y reconozcamos que incluso algunas noches has vuelto a tu casa con ellas puestas….) no las vas a llevar en tu gran día? Ya hemos dicho muchas veces que ser novia no es más que ser tú en tú mejor versión y vestida de blanco así que si las gafas de sol son una parte de ti ¡adelante con tus gafas el día de tu boda!
Estefania es un buen ejemplo, se casó en León el 12 de Mayo del 2012 con Alberto. Fue una boda real de las de verdad, de esas que tanto nos gustan y que las ves a través de la pantalla y te transmiten su día a día a la perfección. A Estefanía, gracias al Foro Rosa, la he visto riéndose, escojonándose, nerviosa, peinada, despeinada, elegante, natural, preciosa, divertida y con gafas de sol.
Como ella dice, no va a ningún sitio sin sus gafas de sol por lo que no podían faltar en su boda así que sus gafas blancas conjuntaban a la perfección con su vestido de novia, su “Paulita”, el modelo Paula de Aire Barcelona totalmente personalizado para ella. Estefania llegó al lugar escogido para celebrar su boda, el Cigarral de Cembranos con trenza lateral despeinada, su ramo de gerberas naranjas y sus gafas. El sol de León no podía cegar a esta asturiana que aquel día lució mucho más que el mismo astro. Ella, su sonrisa, su naturalidad, su vestido con ese toque tan romántico que le da el plumeti, sus Mahous, ella en general, con permiso de Alberto, le puso a ese día la luz más especial del mundo. Llegó, brindó, disfruto del cóctel..
…y demostró que, por muchos que algunos se empeñen, las gafas de sol no ocultan sentimientos ya que la felicidad que irradiaba (e irradia) se percibía con cristales negros por el medio o sin ellos… Y quién diga lo contrario miente.
Si, en cambio, eres de las que decides que el día de tu boda lo verás todo sin cristales oscuros por el medio pero quieres tener un recuerdo de tu look de novia con tus gafas de sol siempre te queda nuestra querida y adorada ¡postboda! Esa sesión de fotos en la que podrás incluir todo aquello que, sea por lo que fuera, dejaste fuera el día del Sí Quiero. Esto es lo que hizo María, otra de las chicas rosas. El día de su boda María era una princesa de las de verdad, de las de la realeza y sangre azul no de las de los cuentos. Su altura, su vestido de encaje con la cola, el gran velo y la tiara elegida le daban ese aire de Princesa tan perfecto. Para la postboda apostó por otro look de novia (si es que las postboda deberían ser obligatorias) y cambio su tiara por una preciosa corona de flores, jugo con su velo y volvió a lucir con todo su encanto ese vestido que la había enamorado tiempo atrás. Decidió también soltarse el pelo y disfrutar de esa maravillosa tarde a través de las gafas de sol. En este caso, su marido, Amador, decidió unirse y ambos le hicieron frente al sol cogidos de la mano y riéndose, como se debe hacer siempre.
¿El lugar escogido? Una zona industrial de nuestra Asturias querida. ¿Fotos de boda en una zona industrial? Sí, porque recordad que las fotos las hacen bonitas los novios y sus sonrisas, las historias las construyen en cada paso y se pueden escribir en esos lugares cotidianos a los que no solemos prestar mucha atención en nuestro día a día…. María y Amador miraron tras los cristales esos lugares por los que, estoy segura, habían pasado otras veces pero lo más importante es que se miraron y se miran con los mismos ojos de enamorados y felicidad, con cristales por el medio o sin ellos.
Y tú, ¿eres/has sido/serás novia con gafas de sol?
Contadme! Que así la espera hasta que me haga con otras gafas nuevas para poder lucir en todas las ocasiones será mucho más llevadera…
Muchísimas gracias Estefanía y María por dejarme vuestras fotografía para acompañar este post y hacerlo bonito.
FOTOGRAFÍAS ESTEFANÍA: Digiformat
FOTOGRAFÍAS MARÍA: Javier Granda