No es la primera vez que escribo un post “inspirado” en los criterios de búsqueda, el último fue el de ¿Qué le escribe a un hijo en el libro de firmas? que tuvo bastante éxito. Ayer por la noche, mientras revisaba las estadísticas para chocar las cinco con mi marido si se ha llegado a un determinado número (y sí, sólo miro las estadísticas para chocar las cinco, rituales que hemos establecido en mi casa) me encontré con la pregunta que da nombre al título y al minuto estaba pensando, ¿se les habrá olvidado a los novios enviar la invitación? ¿Han mandado los save the date con mucho tiempo de antelación y ahora han reducido la lista de invitados? ¿Le han enviado el save the date a todos los vecinos del pueblo y de los alrededores? ¿Si pasa eso, se debe preguntar a los novios por la invitación? ¿Y si responden que al final han recortado invitados?¿Menuda cara se nos quedaría,no?
Estoy segura de que ninguna pareja de novios del mundo quiere hacer pasar un mal trago a alguno de sus “ahora estás invitado/ahora no” precisamente porque si en algún momento ha estado en la lista de invitados es por algo. Hay mil motivos que pueden llevar a una persona a ser parte de la lista de invitados y otros mil que pueden llevar a borrarla entre ese tiempo en el que haces la lista y llega el momento de repartir invitaciones.
¿Sí envío un save the date tengo que enviarlo a todo el mundo? No. Un save the date se envía con mucho tiempo de antelación por lo que puedes, si quieres y te resulta mucho más fácil, enviarlo sólo a esos invitados fijos, fijos, esos que no se caen de la lista de invitados ni con agua hirviendo. Otra opción es, como hice yo, enviar save the date sólo a los invitados que vendrían a la boda desde muy lejos y por lo tanto, son los que más tienen que “guardar la fecha”. ¿Y si hago un save the date súper molón y moderno en forma de vídeo, flashmob o similar? Perfecto! Y claro, si haces algo así lo compartirás en las redes y aquí viene el problema. Tú cuelgas tu vídeo con toda la buena intención para que te digan qué bonito, qué currada y qué ganas de boda (postureo pero necesario en algunos caso) y de repente, tu amiga la del pueblo con la que te hiciste todas tus cicatrices en las rodillas pero que hace 20 años que no ves y con la que ya no tienes nada en común excepto esas cicatrices te dice que qué genial, que qué ganas de boda y que empieza a buscar modelito!!! ¿Cómo? Sí, esto puede pasar. Un save the date en las redes puede provocar que se autoinvite la gnete. Si te da igual, adelante!!! Coge boli y papel y añade nombres a la lista, si casi que prefieres que no pero lo puedes publicar hazlo con un mensaje que deje claro que los invitados ya lo han recibido con anterioridad.
Y, por supuesto, a esa gente a la que has enviado el save the date envíale la invitación!!! Y si al final no es así, habla con ella. ¿Es el save the date una invitación? Sí y no. No y sí. No lo es puesto que meses después se entregará la invitación oficial pero sí lo es en el sentido en que el que es un aviso, un “¡Ey! contamos contigo” y por lo tanto ya lo estás invitando un poquillo y metiendo el gusanillo del bodorrio del año.
Y tú, que has recibido el save the date y no la invitación, no sé que tendrás que hacer pero de momento, tómate una cerveza que siempre hace que las cosas sean mejores!