Hemos querido dedicar esta entrada a dos momentos del día que nos encantan. El primero es el momento del desayuno. La mayoría de los desayunos pasan por nuestras vidas "sin pena ni gloria" y, a veces, por el estrés de nuestra rutina habitual, se convierten en un hábito del cual poco disfrutamos. Por eso, las mañanas de los fines de semana se convierten en las perfectas aliadas para disfrutar de desayunos llenos de encanto como este que os proponemos a continuación, donde, con un aire algo romántico, podemos disfrutar de una fría mañana de otoño junto a una buena taza de café, un rico tazón de cereales, el toque dulce de las violetas y perdernos por unos instantes en las páginas de un buen libro.
En esta propuesta queremos resaltar las piezas de fierro enlozado de las cuales estamos seguras que muchos de vosotros habéis visto en casa de vuestros abuelos. Este tipo de loza vuelve a cobrar protagonismo dándole un toque vintage a cualquier momento.
El momento de la media tarde, ideal para los amantes del té, se convierte en otra ocasión ideal en la que no hay que descuidar ningún detalle. Los estilos marroquí o turco, muy fáciles de lograr, crean una atmósfera acogedora y óptima para este otro momento del día.
¿A qué os apetece?